Suecia castiga a Israel con una eliminatoria de gradas vacías
Israel jugará desde hoy en Malmö, Suecia, una de las Copa Davis más difíciles de su historia, consecuencia directa del bombardeo a Gaza que costó la vida a centenares de personas.
Los suecos, tradicionalmente sensibles a las tragedias más allá de sus fronteras, tienen experiencia en valerse del deporte para hacerle sentir su fuerza a gobiernos extranjeros. Sucedió en 1968, en las protestas contra el régimen del apartheid en la antigua Rhodesia, y diez años después contra la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Al igual que entonces, en Suecia se ha formado un movimiento a favor de un boicot deportivo.
El alcalde socialdemócrata de Malmö, Elmar Reepalu, opina que en vista de los mas de 400 niños muertos en Gaza por las fuerzas iraelíes no se debería jugar al tenis en Malmö contra el equipo representativo de Israel. Pero como ello es algo que no puede imponerse desde el punto de vista político, la mayoría de izquierda en la comisión de cultura del Concejo municipal decidió en cambio excluir al publico de todos los partidos.
Oficialmente, se alegan motivos de seguridad, pero los medios de comunicación y el movimiento de protesta bajo el nombre "Stoppa Matchen" (suspendan el match) consideran la decisión como un éxito parcial. Para hoy se esperan al menos 8.000 personas manifestándose en las afueras del estadio.
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