Vacaciones después de la reedición del diluvio

córdoba cf

El 1-0 al Valladolid y el 1-1 con el Depor animan el descanso de la plantilla · El equipo visitará Albacete el domingo 2 a las 18:00 y La Coruña el miércoles 5

Pepe Díaz celebra su gol ante el Deportivo ante la desolación del portero Manu.
R. D. / Córdoba

23 de diciembre 2010 - 05:02

Lucas Alcaraz subrayó el lunes que "es un reto bonito jugar contra un equipo de Primera División en tu campo". Pero, ojo, había un severo condicionante: "El campo ya se ha secado, pero tiene barro. Dependerá de cómo esté el tiempo de aquí a mañana". Desde entonces llovió sobre mojado en Córdoba, por lo que la disputa del partido ante el Deportivo, el más interesante de los últimos años en una ciudad acostumbrada al tedio de Segunda e incluso Segunda B, estuvo en vilo hasta que González González dio el visto bueno a última hora.

Muchos piensan que el duelo con el Valladolid del pasado sábado tuvo que suspenderse. Lo cierto es que el mal estado de un terreno de juego anegado benefició al Córdoba, que compensó su deficiencia de calidad con garra y se llevó un exiguo triunfo (1-0) gracias a una jugada en la que intervinieron Camille (pelotazo desde el centro del campo), Oriol Riera (prolongación de cabeza), Pepe Díaz (control y apertura hacia la derecha) y Juanmi Callejón, cuyo centro-chut fue desviado por Peña a la red. El martes pasaban las horas y una cuestión parecía clara: aunque el aplazamiento suponía un fastidio para los dos equipos por los problemas de fechas, al CCF le convenía más jugar. En teoría, siempre será mejor una laguna que una alfombra para enfrentarse a un conjunto de superior categoría.

Había llovido mucho de madrugada y El Arcángel no estaba para muchos trotes. Por la mañana, Alcaraz y Lotina, los dos entrenadores, departieron a pie de campo con Ernesto Hita. Estaban "preocupados por las lesiones más que por otra cosa. La enfermería está bastante completa y Lucas no quiere que haya más", reveló el consejero encargado del área de Infraestructuras. El técnico del Deportivo atendió a los medios y ante una hipotética suspensión comentó que "tendríamos que volver en enero por el calendario y nos vendría fatal, pero el campo tiene que tener unas condiciones mínimas". "Volver en enero nos haría mucho daño", reiteró el de Meñaka, consciente de que "el árbitro tiene la última palabra". Sin los americanos (Guardado, Colotto, Urreta, Morel y Juca) ni el noruego Rindaroy, ya de vacaciones, en realidad estaba deseando que arreciara para no dar pie a bajas en sus filas. El que avisa no es traidor: cayeron Riki y Zé Castro.

La afición estaba preocupada. Las taquillas permanecieron abiertas desde las 10:00 con el objetivo de incrementar sensiblemente el número de localidades dispensadas hasta el lunes (cerca de 4.500), pero la climatología estaba haciendo mucho daño. Ya no era sólo pagar por ver un espectáculo deslucido, aunque fuera con descuentos de en torno al 50 por ciento para los socios y entradas gratis o a un euro para los niños -en virtud de la campaña La partida continúa-, sino el barro en los accesos, las goteras en las gradas... En un gesto sensible, el Córdoba colgó un comunicado en su web oficial: "Ante las distintas consultas realizadas al club por parte de aficionados y público en general sobre la posible suspensión del encuentro ante el Deportivo de la Coruña, la entidad blanquiverde quiere comunicar que en principio el partido se jugará dado el buen estado hasta ahora del terreno de juego de El Arcángel".

Sobremesa. Ernesto Hita también tranquilizó al personal en Canal Sur Radio, aunque no obvió la realidad: "El césped está bien, el drenaje ha funcionado perfectamente -la crecida del río resulta muy perjudicial por el enclave del estadio-. Ya todo va a depender de que llueva o que no llueva". Las obras impiden el acceso de las máquinas para pinchar el césped, por lo que los empleados tuvieron que aplicarse a conciencia.

El agua dio una tregua durante la tarde, pero a eso de las 18:15 reapareció con vehemencia. El verde del césped se mezclaba con el marrón del lodo y el brillo de los charcos. En el palco, José Miguel Salinas fruncía el ceño ante el panorama, aunque la tromba no fue más allá. El presidente blanquiverde aguardaba la llegada de Pietro Lo Monaco y compañía y la confirmación de la celebración del partido. Con inquietud, claro.

Finalmente, el cielo más gris que se recuerda por estos lares -aunque volvió a descargar en el descanso y durante gran parte de la segunda mitad, y de qué manera- permitió la disputa del encuentro previo a las vacaciones navideñas. Charles había pedido a los hinchas "que vengan. Vamos a salir a morder desde el primer minuto y no hay nada imposible". Sin embargo, no apetecía ir al fútbol. Hasta el punto de que, a pesar de la solera del rival, se registró la entrada más pobre de toda la temporada (5.294 espectadores), y como consecuencia el afán por conseguir un taquillazo derivó en sólo 58.225 euros.

Sin embargo, la grada apretó de lo lindo e impulsó a un equipo que "tiene fuego", según Lo Monaco. Sobre todo, a raíz del penalti que supuso la amarilla (debió ser roja) a Alberto García y el gol de Riki. La eliminatoria estaba cuesta arriba, pero el CCF, que no disponía de hasta seis lesionados (Raúl Navas, David de Coz, Gaspar, Fuentes, Javi Flores y Arteaga) y sólo había salido con tres novedades en el once con respecto al Valladolid, achuchó hasta empatar en una falta botada por un Juanmi Callejón al alza, un pésimo despeje de Manu, un primer remate de Pepe Díaz y otro de Usero. En el acta, el colegiado concedió el tanto al cordobés, que de esta manera se estrenaba en la Copa. Ya al borde del final, Adrián (paradón de Alberto) y Jonathan Sesma (zurdazo a la parte superior de la cruceta) pudieron decantar la balanza a expensas de la vuelta.

Otra vuelta será el próximo martes, después del asueto navideño. Los futbolistas, sometidos a un severo desgaste físico y psicológico en los últimos días, estaban deseando irse de vacaciones. Retrasar el choque a ayer suponía un serio perjuicio familiar y yendo más allá el asunto se agravaba, ya que la Liga se reanudará el 2 de enero -si la AFE no lleva al extremo la amenaza de huelga ante el incumplimiento del convenio- y la Copa del Rey no deja miércoles libres en enero. Un mes que el Córdoba abrirá a domicilio: primero en Albacete el domingo 2 de enero (18:00, sin televisión) y a renglón seguido, en principio el miércoles 5, en La Coruña. Tras buscar el regalo del pase a cuartos en la víspera de Reyes, la Ponferradina será el primer visitante de El Arcángel en 2011.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último