Xisco, un campeón en medio del luto

El exblanquiverde acaba de proclamarse vencedor de la Premier League tailandesa, que ha sido suspendida a falta de tres jornadas por el fallecimiento del rey Bhumibol Adulyadej

Xisco, un campeón en medio del luto
Xisco, un campeón en medio del luto
Rafael Cano Córdoba

24 de octubre 2016 - 05:02

El fútbol es el deporte más global que existe y su incidencia en la sociedad va más allá de lo que pasa en los campos de juego. En prácticamente todo el mundo, este deporte mueve millones y moviliza a las masas delante del televisor o a pie de grada. Sin embargo, hay ocasiones en las que los avatares de la vida relegan a un segundo plano al deporte rey. El último ejemplo lo encontramos en Tailandia, país que vive sumido en la convulsión desde que el pasado día 13 de octubre falleciera el que ha sido su rey durante los últimos 70 años, Bhumibol Adulyadej, tras varias semanas hospitalizado. El luto por la muerte del monarca ha paralizado prácticamente todas las instituciones del país y la incidencia ha sido tan fuerte en la sociedad tailandesa que las competiciones deportivas han sido suspendidas. Ni siquiera el fútbol se ha librado de esas consecuencias. Tanto es así que la Premier League tailandesa, la máxima categoría del fútbol patrio, se dio por finalizada de manera abrupta cuando todavía restaban tres jornadas por disputarse, proclamando campeón al Muanthong United, equipo al que en el pasado mes de julio se unió el que fuera delantero del Córdoba Xisco Jiménez.

El exblanquiverde ha saboreado la gloria del campeón en su exótica experiencia de manera más bien amarga. A falta de tres partidos por jugarse, el Muanthong United era líder destacado del campeonato tailandés con cinco puntos de renta sobre el Bangkok United, único equipo en disposición de discutir al equipo de Xisco el título en el tramo final. Sin embargo, tras el deceso del monarca, la federación tailandesa reunió a los 18 equipos participantes en la competición y fueron los mismos clubes los que en una votación con resultado de 17-1 decidieron dar por concluida la liga, dando por definitiva la actual clasificación.

Además, los clubes tailandeses decidieron en esta asamblea suspender también la celebración de la final de la Copa Toyota, uno de los dos torneos coperos del país, que debía enfrentar al Muanthong United con el Buriram (equipo al que en su día se marchó desde el Córdoba el también ariete Javier Patiño). En el caso de este torneo copero, ambos equipos repartirán el premio económico que se otorga al campeón y figurarán de manera conjunta en el palmarés de la competición.

La otra competición copera del país, la Chang FA Cup, se encontraba en semifinales en el momento de la suspensión del fútbol tailandés, por lo que su campeón se decidió por sorteo, siendo el Sukhothai el conjunto agraciado con el título y con el premio extra de representar a Tailandia en la próximo edición de la Liga de Campeones asiática.

En lo que a números se refiere, la experiencia de Xisco Jiménez en Tailandia ha sido de momento bastante corta, aunque fructífera. Y es que el excordobesista llegó al Muanthong United bien entrado el mes de julio, con la competición ya en marcha. Tanto es así que tan sólo le dio tiempo a disputar cinco encuentros de la liga tailandesa, aunque el balear consiguió la nada despreciable cifra de cuatro goles -además de repartir dos asistencias-, demostrando que su olfato de gol sigue intacto.

Y por si fuera poco, en los cinco duelos que disputó el punta balear en la máxima categoría del fútbol tailandés, su equipo consiguió el pleno de victorias. Xisco contribuyó a ellas con un tanto ante el Pattaya United -donde milita el cordobés Fran González-, con un doblete ante el Big Bang Chula United (además de repartir dos asistencias entre sus compañeros) y con otra diana frente al Chainat.

De esta manera tan abrupta ha terminado la primera temporada de Xisco Jiménez en el fútbol tailandés. El punta ex del Córdoba tiene un segundo año por delante -firmó hasta junio de 2017 con el Muanthong United- para seguir marcando goles y tratar de sacarse la espina que supone ser campeón liguero en un contexto que no invita precisamente a la celebración.

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