Alcaraz tira de remontada y pacta un duelo español con Davidovich

Montecarlo/Carlos Alcaraz salió airoso de un mal arranque y del empuje osado de su adversario, el francés Arthur Fils, que llevó al límite al murciano, vencedor en la montaña rusa a la que le sometió su rival y que enderezó con una remontada que le dio el triunfo, por 4-6, 7-5 y 6-3, para concertar un duelo español con Alejandro Davidovich en las semifinales del Masters 1000 de Montecarlo.

El jugador de El Palmar, además, está a dos pasos del triunfo y del número dos del mundo que ha dejado en el aire el alemán Alexander Zverev, eliminado por Matteo Berrettini en segunda ronda.

Fue un ejercicio de resistencia y de paciencia la que ofreció Alcaraz que escapó de un mal inicio que no llegó a terminar de enderezar y de un adversario incómodo, una ruleta rusa con golpes al azar. Palos imposibles de devolver o errores mayúsculos. En esa línea se manejó Fils, duodécimo del mundo y por primera vez en cuartos de Montecarlo.

Es un jugador a tener en cuenta en este 2025 el galo, el único jugador del circuito que ha logrado estar en los cuartos de final de todos los Masters 1000 disputados en este 2025. En Indian Wells, en Miami y ahora en Montecarlo, donde se estancó.

El ganador de cuatro Grand Slam, y del torneo de Róterdam en este 2025 se vio con el partido cuesta arriba cuando perdió sus dos primeros saques y se encontró con un 4-1 en contra. Paso a paso redujo las distancias, se entonó, pero desperdició excesivas opciones de rotura. Especialmente en el décimo juego, decisivo. Después de igualar a cuatro volvió a ceder el saque. Pudo volver a empatar pero dejó escapar vivo a Fils que cerró la manga y se encontró con el marcador a favor. Un set a cero. tenía el partido donde quería.

Alcaraz, que parecía haberse asentado en la arcilla del Country Club después de ganar con solvencia el segundo compromiso, ante el alemán Daniel Altmaier, en dos sets, volvió a la irregularidad del inicio ante el argentino Francisco cerúndolo ante el que tuvo que remontar para sobrevivir en la competición.

Supo esperar su momento el murciano que tenía el partido cuesta arriba a pesar de tener menos errores que su rival. Mantuvo el tipo en el segundo y aprovechó su oportunidad. Rompió en el duodécimo juego y amarró el set. Llevó el partido al definitivo.

Volvió a complicarse Alcaraz al perder el saque a la primera. Fils se encontró con 3-1, tres juegos solo de un triunfo memorable en su carrera. Pero fue cuando Alcaraz encontró el aplomo y el tenis. Tiró de cabeza. Fueron sus mejores momentos y ganó cuatro parciales seguidos para cerrar la faena después de dos horas yv eintiséis minutos.

Fue el tiempo que tardó en amarrar su decimoquinto triunfo en arcilla desde que ganó en julio Roland Garros. Desde entonces solo una derrota, la de la final olímpica ante Novak Djokovic.

Carlos Alcaraz, de 21 años, iguala a Jannik Sinner en el número de semifinales de Masters 1000, diez, de todos los jugadores nacidos desde el 2000. El murcian jugará su primera semifinal en terra batida en un MAsters 1000 desde que ganó el título en Madrid en el 2023.

Un finalista español

Alcaraz y Davidovich aseguran la presencia española en la final de Montecarlo. El malagueño ganó previamente al australiano Alexei Popyrin por 6-3 y 6-1. Se jugará con el murciano el pase a la final.

No hubo color porque Davidovich se encuentra a gusto en Montecarlo, un evento de alto nivel donde casi siempre ha obtenido un gran rendimiento. Ya fue cuartofinalista en el 2021 y finalista un año después, superado en ambas por el griego Stefanos Tsitsipas.

El español, que ya se ha asegurado regresar el lunes al top 30 con su tercera presencia en las semifinales de un Masters 1000 tras la de Montecarlo 2022 y Toronte 2023, nunca había coincidido como profesional con Popyrin, que, tras perder el primer parcial, mostró la bandera blanca, la rendición. Su segundo set reflejó una clara resignación al adiós del torneo.

Davidovich, que ha igualado las presencias en los cuartos de final de Montecarlo con Tsitsipas, vigente campeón y del número uno del mundo Jannik Sinner, culminó por todo lo alto el partido, que se alargó durante una hora y diez minutos.

Tras los triunfos contra el estadounidense Ben Shelton, undécimo cabeza de serie, resuelto en tres sets y con el británico Draper, también en todas las mangas, el malagueño de 25 años se topó en cuartos con el compromiso más accesible en su recorrido por el torneo. Solo cedió cinco juegos para regresar a la antesala de la final.