El Ángel Ximénez suma una victoria agónica ante el Atlético Valladolid

Puente Genil/El Ángel Ximénez superó al Atlético Valladolid en un equilibrado y parejo encuentro, repleto de intensidad y emoción, que únicamente se resolvió en los últimos instantes del lado local. Un triunfo que supone un espaldarazo importante para un equipo que logra asentarse en la zona tranquila de la clasificación, con la idea de afrontar los próximos compromisos con algo más de calma.

De inicio, fue el equipo pontanés el que impuso su ritmo con un parcial de 3-0 en el que destacaron las grandes intervenciones del tunecino Ben Tekaya. Con una buena dirección de Simonet, los de Puente Genil veían portería con facilidad, encontrando muchos huecos en la defensa visitante. No obstante, con el paso de los minutos, los de Pisonero, con la referencia de Edu Calle en ataque, empezaron a limar la desventaja y meterse algo más en un encuentro en el que los de Bustos siempre mantenían rentas de entre dos y tres goles favorables.

Con las rotaciones, el choque se equilibró, pero antes del descanso los pontanenses abrieron hueco hasta el 12-8 que motivó el tiempo muerto del técnico visitante. Lejos de venirse abajo, los pucelanos subieron su intensidad defensiva y encontraron a Edu Calle en ataque logrando un parcial de 1-4, si bien el equipo de Puente Genil reaccionó con rapidez, cobrando una diferencia de dos goles de ventaja para llegar 15-13 al intermedio.

Tras el descanso, la tónica del encuentro fue similar, con un Ángel Ximénez muy enchufado defensivamente que no daba concesiones a sus rivales. Sin embargo, con el paso de los minutos, y pese al margen, que llegó a ser nuevamente de cuatro goles (22-19) con un Pablo Simonet liderando al equipo y Ben Tekaya muy inspirado en portería, el Atlético Valladolid volvió a meterse en el encuentro gracias a su defensa y a la producción en ataque del pivote Álvaro Martínez.

Los pucelanos llegaron a igualar con el 25-25 a falta de nueve minutos, pero los locales de nuevo se rehicieron y con un parcial de 2-0 culminado por Keita, tomaron oxígeno. El final, con intercambio de goles, fue vibrante pero dentro del último minuto y con 29-28 ni Domingo Luis ni Oliveira vieron portería, muriendo el encuentro con la victoria local, un triunfo importante que da tranquilidad y confianza al equipo de Bustos para próximos partidos.