Carlos Machado pierde el título de campeón de España ante un sólido Endika Díez (4-3)

Tenis de Mesa | Campeonatos de España

El prieguense, tras equilibrar un 3-0 en contra, cede finalmente en la cuarta bola de partido

Es la primera derrota del líder del Cajasur Priego en toda la temporada en torneos nacionales

Carlos Machado y Endika Díez, en el centro de la imagen, antes de comenzar la gran final.
Carlos Machado y Endika Díez, en el centro de la imagen, antes de comenzar la gran final. / RFETM

El 12 tendrá que esperar. Carlos Machado no pudo reconquistar el título de campeón de España individual masculino de tenis de mesa tras caer en una emocionante final ante Endika Díez (4-3). El palista del Cajasur Priego, que llegó a igualar un 3-0 en contra, cedió finalmente en el séptimo set tras levantar tres bolas de campeonato ante el jugador del Irún Leka Enea, que se mostró más sólido en el momento clave y vengó así su derrota en la Superdivisión Masculina de hace un mes. Esta es el primer tropiezo de la temporada del cordobés en torneos nacionales.

El líder del Cajasur entró excesivamente frío al partido y casi sin darse cuenta ya iba 3-0 abajo en el primer set. Con numerosos errores no forzados, sobre todo de revés, y ante un rival muy sólido con su derecha, el parcial se decidió por un claro 11-6. Tocaba ver cómo se rehacía Machado, y pareció hacerlo bien, pues con más seguridad con su revés se vio pronto 1-6 arriba en la segunda manga. Pero Díez reaccionó a lo grande y con un juego sin apenas concesiones se impuso por 11-8 para poner un inquietante 2-0.

Con la calma que siempre caracteriza a su juego, Carlos salió como si nada al tercer parcial y puso un claro 4-0 que invitaba a la reacción. Sin embargo, el jugador del Irún Leka Enea devolvió la serie para empatar, obligando a Luis Calvo a pedir tiempo muerto para ajustar conceptos. El partido entró en un intercambio de golpes que quebró Machado con tres puntos seguidos que le daban un cómodo colchón... que Endika dejó en nada antes de terminar finalmente poniendo el 3-0 al resto tras salvar dos bolas de set (14-12).

El rey de copas estaba ya contra las cuerdas, sin el más mínimo margen de error. Y aunque sin una mínima regularidad, el prieguense fue a poco a poco soltándose, provocando algún error más en su oponente, algo más relajado por la ventaja en el marcador, hasta terminar apuntándose su primer set (11-7). ¿Sería el punto de inflexión de la final? Sin duda, era la intención de Carlos.

Con un punto más de pausa, y principalmente provocando cada vez más errores en Endika, el resultado se fue inclinando del lado del palista del Cajasur, que en un santiamén se hizo con su segundo set para ajustar mucho más el choque (11-4). La inercia ganadora ya había cambiado y el 6-1 para arrancar la sexta manga empezaba a dibujar una resolución en la séptima y definitiva. Como así fue con otro incontestable 11-4.

Calvo y Enríquez caen en semifinales

Por fin Carlos empezó a sentirse bien en la pista. Y sus celebraciones en cada punto refrendaban ese aire de liberación que no terminaba de llegar. Un 4-1 de salida obligó al banquillo de Díez a pedir tiempo, y si bien la reacción no fue inmediata, siete puntos consecutivos dieron la vuelta al marcador y pusieron por delante al vasco (6-9). Machado se vio al límite. Se mantuvo en pie con un rally espectacular y llevó el partido al 10-10, para al final caer en la cuarta bola de título (13-11).

Para llegar a ese último partido, Machado tuvo que elevar su ya de por sí alto nivel de la primera jornada para superar en semifinales a Carlos Caballero por 4-2 (11-6, 7-11, 11-4, 7-11, 11-5 y 11-8), mientras que Díez sufrió aún más para dejar fuera al también prieguense Moisés Álvarez por 4-3 (12-10, 11-7, 11-5, 8-11, 9-11, 6-11 y 12-10).

Además del subcampeonato de Carlos, la delegación del Real Club Priego TM ya había sumado una primera medalla en la mañana con Alejandro Calvo y Yolanda Enríquez, bronce en la prueba mixta. La pareja de la entidad prieguense se vio superada en la ronda de semifinales por Jorge Ausín y Zhipei Wang, a pesar de haber empezado ganando, por un marcador de 3-1 (6-11, 11-5, 12-10 y 11-8).

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