Sin chispa y con mucho que mejorar

La principal novedad en el once inicial de Albert Ferrer en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe fue la inclusión de López Silva. El onubense, que fue titular en las dos primeras jornadas ligueras frente al Real Madrid y al Celta, llevaba cuatro partidos consecutivos fuera de la convocatoria por lesión. Repuesto de la misma, aunque sigue luciendo en la mano una protección, el Pajarillo jugó escorado en la banda izquierda, dejando que Borja García actuase por el centro. Aún así, ambos se intercambiaron las posiciones durante la primera mitad del partido.

Con falta de punch debido a su falta de ritmo en estas últimas jornadas de ausencia, el ex del Cádiz no entró mucho en juego durante los primeros 45 minutos. Un par de acercamientos al área por el costado izquierdo fue lo único reseñable del interior cordobesista, ya que estuvo pensando más en ayudar a Crespo en defensa que en atacar. No fueron sus mejores minutos con la elástica blanquiverde, que echó en falta su sobrada calidad con ese último preciso pase. Algo que no se vio en ningún momento. La falta de rodaje hizo mella en el habilidoso centrocampista onubense, que no estuvo al nivel esperado.

Tras el paso por los vestuarios, Ferrer no movió el banquillo de inicio y mantuvo en el once a López Silva. Escorado en la izquierda, siguió pensando más en ayudar a Crespo que en mostrarse en ataque, donde no dio pie con bola. Algo inhabitual de un jugador de su sobrada calidad, que notó en exceso los cuatro encuentros que ha estado en el dique seco.

No tuvo tiempo para mucho, ya que Albert Ferrer lo sustituyó cuando sólo se llevaban siete minutos de la segunda mitad. El onubense fue relevado por Fede Vico, que se colocó en la misma posición que el onubense. Al cordobés se le vieron buenas maneras, a pesar de ver pronto una tarjeta amarilla por tapar la internada de Yoda cuando Crespo se quedó lesionado sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez. En el tramo decisivo, se le vio más que a López Silva en ataque, aunque no participó en el gol de Ekeng. Cuando la primera victoria estaba más cerca, Babá cercenó las opciones cordobesistas de sacar los tres puntos de Getafe.