"El cielo y el infierno están muy cerca"

José González insistirá a puerta cerrada hasta el sábado, porque "en este momento, en el que nos estamos jugando tantísimo, una pequeñez puede significar mucho". Ni un resquicio para los espías. El entrenador del Córdoba sólo tiene ojos para la Real Sociedad, el cualificado adversario ante el que habrá que lidiar la última batalla por la permanencia. Por eso todavía no ha planificado las vacaciones. De hecho, no sabe si continuará en el banquillo blanquiverde -tiene una cláusula de renovación automática en caso de permanencia-. Todo se acelerará a partir del lunes, a eso de las 12:40, cuando la expedición se apee del AVE después de culminar la Liga en San Sebastián. Él es "optimista", y lo dice a boca llena.

"Nos llega un partido muy muy difícil, pero para ello estamos trabajando desde el lunes. Ya entonces le metimos intensidad al grupo, porque nos enfrentamos potencialmente al mejor equipo de la categoría, que está bien trabajado y tiene las ideas muy claras". José se apoya en que "nosotros estamos bien, con confianza, y creemos en nuestras posibilidades. Nos enfrentamos a un equipo muy difícil, pero la Real debe respetarnos".

Alaba el potencial de "un equipo muy bueno, para mí el mejor de la categoría. Hablar de Aranburu, Garitano y Martí es hablar de los mediocentros de cualquier equipo bueno de Primera. Gerardo y Castillo son dos bandas muy largas y profundas. Díaz de Cerio, Delibasic, Víctor, Fran Mérida... son jugadores de Primera. Somos conocedores de a lo que nos enfrentamos, la situación que viven ellos y el ambiente que se va a crear allí, que lo veo positivo para un futbolista. Hay que enfrentarlo con carácter".

En la última jornada puede pasar cualquier cosa. "Es tan injusto que entre o no la pelotita...", indicó. En su opinión, "todo es muy relativo. En la Liga de tres puntos, el cielo y el infierno están muy cerca. El ejemplo es el Alavés, que podía estar descendido y ahora está soñando". Obviamente, su deseo es "que fallen los demás y ganemos nosotros, que estemos con 52 puntos y disfruten nuestros aficionados, que creo que se lo merecen y que han sido fundamentales en las tres victorias de local; se ha demostrado que cuando hay un buen ambiente, el equipo saca fuerzas de flaqueza y se crece".

Otros conjuntos sacan fuerzas de donde no las hay. El impulso, supuestamente, se esconde en las primas a terceros. Los maletines están a la orden del día. "Haberlos, haylos, seguro. Vamos a ver si en este caso son beneficiosos para nosotros. Los profesionales del Córdoba nos tenemos que centrar en nuestro partido. Pensar lo que pueda ocurrir por ahí... No podemos controlarlo", puntualizó.

Sus propias sensaciones son inmejorables: "Si llevásemos una dinámica mala, tendría otra cara y no podría mentir. Digo la verdad: estoy optimista creyendo en el trabajo de los futbolistas. Todo el mundo debe estar orgulloso de este grupo, por cómo se ha levantado en una situación límite. Ha habido momentos muy duros, como la derrota de El Ejido o de Elche, que fueron durísimas, y cualquier equipo habría arrojado la toalla. Esta gente me ha aguantado mucho. He sido bastante pesado y ellos se han tragado dobles sesiones y trabajo cansino, y han seguido al frente". "Se han comportado como unos excelentes profesionales", y por ello "me daría una tremenda satisfacción que un grupo que ha trabajado tenga premio, que una afición que ha respondido tenga premio, y que la gente que ha confiado en mí se vea recompensada".

Los ingredientes aventuran un partido duro, caminando sobre el alambre. A su juicio, "ahora somos un equipo sólido en defensa, sin muchísimo fútbol, pero con pegada; estamos haciendo goles sin generar mucho fútbol. Vamos a utilizar nuestros argumentos".

José es optimista, las matemáticas ayudan... Pero hay que estar preparado para todo. "Nadie puede pensar que la temporada está finiquitada, porque el lunes a lo mejor alguien va a firmar el finiquito como no espabile. No tengo la mentalidad de que vamos invitados a una fiesta, ya sea el ascenso o un velatorio. Nosotros somos el Córdoba, sabemos lo que nos jugamos y nos merecemos el respeto que vamos a tener", apostilló.