La Copa de España, un reto que se aleja para el Córdoba Futsal

Fútbol Sala | Primera División

Los blanquiverdes necesitarían acercarse al pleno de puntos en las tres jornadas que restan de la primera vuelta para apurar sus opciones

Las mejores fotos de un Córdoba Futsal - Valdepeñas con marcado carácter solidario

Pablo del Moral intenta quebrar a Pol Pacheco en el duelo entre el Córdoba Futsal y el Valdepeñas.
Pablo del Moral intenta quebrar a Pol Pacheco en el duelo entre el Córdoba Futsal y el Valdepeñas. / Miguel Ángel Salas

Córdoba/El Córdoba Patrimonio de la Humanidad perdió una oportunidad de oro en su duelo ante el Valdepeñas para acercarse de manera importante a la octava posición, la última que al final de la primera vuelta dará derecho a disputar la Copa de España, uno de los anhelos del club en su sexta temporada en Primera División. Los blanquiverdes tenían, a falta de cuatro segundos para el final, una victoria que merecían y que les habría acercado de manera notable a ese objetivo, pero el gol postrero de los vinateros supuso un chasco que complica sobremanera las opciones para los de Emanuel Santoro.

El técnico argentino reconocía con sabor amargo tras el partido ante el Valdepeñas que su equipo había "regalado dos puntos", pero se mostró esperanzado en poder apurar las opciones de alcanzar esa octava plaza en las tres jornadas que restan para completar la primera vuelta: "No nos queda otra cosa que la autocrítica y el trabajo. Seguimos estando a tres puntos de la octava plaza, que es donde aspiramos a estar".

Emanuel Santoro, entrenador del Córdoba Futsal, da instrucciones a sus jugadores en el duelo ante el Valdepeñas.
Emanuel Santoro, entrenador del Córdoba Futsal, da instrucciones a sus jugadores en el duelo ante el Valdepeñas. / Miguel Ángel Salas

Esa aspiración, sin embargo, se complica ahora mucho debido al exigente calendario que tiene por delante el Córdoba Futsal para cerrar la primera vuelta. Y es que a los blanquiverdes les queda por delante la visita al Jaén Paraíso Interior, el próximo 3 de enero, recibir al Barça en Vista Alegre y visitar al Peñíscola como colofón a la primera mitad de la temporada. Tres rivales de entidad, que están clasificados entre los seis primeros, en un calendario temible para los hombres de Santoro.

Y es que, más allá de la entidad de los contrincantes, la dificultad para el Córdoba Patrimonio reside en que apenas tiene margen de error. En la pelea por la octava posición de la tabla hay cuatro equipos. Osasuna Magna es quien la defiende actualmente, con 18 puntos y reforzado tras su victoria ante el Barça. Por detrás, Industrias Santa Coloma y el Manzanares aprietan también con 17 y 15 puntos respectivamente. Esos mismos 15 puntos tiene el Córdoba Futsal, que debería hacer un mínimo de siete en las próximas tres jornadas para tener opciones. Un reto tremendamente complicado.

La Copa del Rey cobra importancia

Ante la dificultad de asaltar ya esa zona de los ocho primeros para poder jugar la Copa de España, es la Copa del Rey la competición que cobra una especial importancia para el conjunto blanquiverde. El Córdoba Patrimonio ya estuvo a punto de colarse en una fase final del torneo copero hace dos temporadas. Ahora, esta competición se presenta como un nuevo aliciente por el que pelear para empezar a estar cerca de los títulos, figurando al menos en las últimas instancias de las competiciones. Es el paso natural que debe dar un club que ha crecido poco a poco sentando sus bases en la élite, pero al que la permanencia -por meritoria y exigente que resulte- ya le empieza a saber a poco.

Para avanzar en la Copa del Rey, el Córdoba Futsal tiene por delante un hueso duro de roer como es el Jaén Paraíso Interior. El miércoles 8 de enero, los blanquiverdes recibirán al equipo del Santo Reino en Vista Alegre, en una eliminatoria que se decidirá a partido único. Ese cruce, gracias a tener el factor localía de su lado, aparece como una oportunidad para los de Emanuel Santoro de seguir progresando en una competición que ofrece una vía quizás algo más accesible para estar cerca de las rondas finales de un título.

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