El Córdoba Futsal asalta Manzanares y da un paso importante hacia la permanencia

Manzanares/Victoria de las que valen su peso en oro. El Córdoba Patrimonio de la Humanidad logró asaltar la pista del Manzanares y hacerse con tres puntos vitales en su pelea por la permanencia. En una jornada en la que los resultados de los rivales directos ponía en un serio compromiso al conjunto cordobés, los hombres de Emanuel Santoro sacaron el orgullo para derrotar a un Manzanares que quería asegurar ya su salvación, pero que seguirá pendiente de confirmar ese objetivo al menos una jornada más. Una gran primera parte de los blanquiverdes, que lograron ventaja de dos goles, bastó para confirmar una victoria que hubo que sufrir hasta el final, pero que terminó cayendo del lado visitante.

Conscientes de la importancia del partido en Manzanares, los futbolistas del conjunto cordobés trataron de tomarse con calma el inicio del partido, minimizando errores y esperando su momento. El Manzanares, sin embargo, salió dominador y con Pedro Herreros tuvo sus primeras buenas ocasiones, incluido un lanzamiento al larguero que a punto estuvo de inaugurar el marcador. Pasado el primer momento de apuro, el Córdoba Futsal ya rozó el gol cerca del ecuador del primer acto, con un intento de Juanan que el meta local abortó providencial. El joven Javi Aranda dio otro aviso en ataque para los blanquiverdes, antes de que llegase el primer zarpazo al partido. En el minuto 14, Damián Mareco desvió un saque de banda de Arnaldo Báez y sorprendió a Javi Bule para poner el 0-1.

El tanto no hizo más que reafirmar la confianza del Córdoba Patrimonio, que encontró en Titi del Rey otra amenaza en ataque. Un intento del argentino estuvo cerca de significar el segundo gol, que acabó llegando antes del descanso. Fue Juanan el que dirigió con la cabeza un envío en largo de Mykytiuk que volvió a sorprender al Manzanares. Al descanso, el botín de dos goles daba vida a los blanquiverdes, aunque había mucho partido por delante y tocaba seguir remando.

Sin embargo, y lejos de achicarse, el Córdoba Futsal siguió amenazando la portería del Manzanares y Juanan ya pudo abrir más la brecha en un mano a mano que Javi Bule le sacó. Era el minuto 24 y, aunque el Manzanares también rondaba la portería defendida por Fabio, era el Córdoba Patrimonio el que marcaba el ritmo del partido. El duelo terminó de ponerse muy de cara para los hombres de Emanuel Santoro cuando Antoñito vio la cartulina roja directa al tocar el balón con la mano en el área del Manzanares. La pena máxima la asumió Kaué Pereira, pero Javi Bule salvó a su equipo del golpe decisivo de los blanquiverdes.

El Córdoba Futsal se aferra a la defensa

Pese al revés que supuso no convertir el penalti, el Córdoba Patrimonio no perdió los nervios y Arnaldo Báez estuvo muy cerca del gol, pero el palo salvó al Manzanares de nuevo. Una vez los locales recuperaron la igualdad numérica sin que el Córdoba Futsal fuese capaz de aprovechar su superioridad el partido volvió a equilibrarse. Los de Santoro, sin embargo, supieron contemporizar y el paso de los minutos sin que el marcador se moviese empezó a pesar en la moral del Manzanares.

Los manchegos comenzaron a jugar de cinco en ataque cuando aún restaban cinco minutos para el final. Una eternidad en el fútbol sala. Y, asumiendo ese riesgo, fue como llegó el gol de Zequi para poner picante al partido. El exblanquiverde recortó distancias y obligó a Emanuel Santoro a pedir tiempo muerto para serenar los nervios de su equipo. Pese a los intentos del Manzanares, el Córdoba Patrimonio redobló sus esfuerzos defensivos hasta la extenuación y se agarró al 1-2 como un tesoro inigualable para resisir hasta el pitido final.

La victoria, segunda de manera consecutiva después de los tres puntos agónicos logrados el pasado fin de semana ante el AD Sala 10, permiten al Córdoba Patrimonio de la Humanidad tomarse un respiro en la clasificación. Con 26 puntos en su mochila, los blanquiverdes se colocan en la undécima posición, toman cuatro puntos de ventaja sobre el descenso y meten entre ellos y la penúltima plaza hasta a tres equipos: Noia, Valdepeñas y Burela. Un subidón de moral para afrontar seis jornadas finales en las que los blanquiverdes se medirán a los seis primeros clasificados en su lucha por confirmar la permanencia en la categoría.