El Córdoba Futsal busca el más difícil todavía: puede sellar la permanencia con tres jornadas de antelación

Córdoba/Una vez que ha cogido la velocidad de crucero, no quiere detenerse. El Córdoba Futsal, después de cuatro victorias consecutivas que le han hecho dar un paso de gigante en la clasificación, afronta este sábado su primera oportunidad para certificar matemáticamente la permanencia. Los blanquiverdes reciben en Vista Alegre al Peñíscola, ante el que la victoria podría dar el premio más esperado, una salvación solvente y por adelantado que convierta el final del curso en una balsa de aceite para el equipo entrenado por Emanuel Santoro.

Confirmando que su reacción en el último mes de competición es de sobresaliente, el Córdoba Patrimonio de la Humanidad asaltó el pasado sábado la pista del Movistar Inter, un feudo donde no había ganado en toda su historia. Lo hizo en el momento más crucial, para mantener distancias con la zona de descenso y superar ya los 30 puntos que se habían marcado como el listón a alcanzar para dar por hecha la salvación.

Ese objetivo, sin embargo, todavía no es matemático pese a que los blanquvierdes tienen ya 32 puntos en su haber. El motivo no es otro que la resistencia que están planteando tanto el Ribera Navarra como el Noia, que mantienen un pulso intenso por eludir la penúltima plaza, en un intento desesperado de evitar un descenso que ya es matemático para el AD Sala Zaragoza 10 (colista con solo diez puntos).

A falta de cuatro jornadas por disputar en la Primera División del fútbol sala español, el Córdoba Futsal tiene ante sí la oportunidad de amarrar su objetivo con solvencia y además el calendario le da la opción de conseguirlo en Vista Alegre, con su público arropando a los hombres de Emanuel Santoro. El rival, eso sí, será un hueso duro de roer. El sábado llega a Córdoba el Peñíscola, auténtica revelación de la temporada y equipo que anda inmerso en la lucha por el primer puesto de la clasificación después de haberse proclamado hace unas semanas campeón de la Copa de España. El conjunto levantino solo ha perdido cinco partidos y será una prueba de fuego para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad, que puede presumir de ser el equipo más en forma de la competición en las últimas cuatro jornadas.

Las cuentas para asegurar la permanencia

Para el Córdoba Futsal, las cuentas para que su permanencia sea matemática este próximo fin de semana son bastante sencillas. Para ello, resultará imprescindible conseguir la victoria ante el Peñíscola en Vista Alegre. Una vez amarrados los tres puntos, los blanquiverdes tendrán que esperar un simple tropiezo de hasta dos rivales, el Noia o el Ribera Navarra, para poder festejar la consecución de su objetivo con todas las de la ley.

La distancia de los blanquiverdes respecto a esos dos equipos es de siete puntos, por lo que alejarlos en esta jornada 27 a diez de distancia significaría ya el paso definitivo para respirar totalmente tranquilos. Además, es muy posible que el Córdoba Futsal salte a la pista el sábado ante el Peñíscola con esa opción de salvación matemática ya en la mente, pues el Ribera Navarra rendirá visita a Osasuna Magna el viernes. Si los de Tudela son derrotados en Pamplona, el camino quedará ya expedito para los hombres de Emanuel Santoro, que también tendrían la opción de que el Noia pierda el sábado en su visita al Valdepeñas.

En cualquier caso, y si la permanencia no termina llegando esta semana, el panorama para el Córdoba Patrimonio de la Humanidad es bastante halagüeño, toda vez que la situación actual de la tabla obligaría a sus dos rivales más directos a hacer una puntuación cercana al pleno en las cuatro jornadas para comprometer al conjunto blanquiverde. Es por eso que la salvación parece cuestión de tiempo, pero el Córdoba Futsal quiere cerrarla cuanto antes y, si puede ser, celebrarla en casa con su afición presente.