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Tomó el mando del Córdoba Futsal el pasado 3 de marzo y, tras acumular una decena de entrenamientos al frente del proyecto, Josan González tendrá aún que esperar al menos dos semanas para vivir su estreno en el banquillo blanquiverde por la paralización del deporte por culpa de la crisis del coronavirus. Queda por ver si será en Ferrol, ante O Parrulo, como marcaba la jornada 23 fijada para este fin de semana, o ante otro rival. La decisión está aún por tomar, si bien el técnico advierte que cualquier alteración del calendario sería "adulterar la competición".
De partida, Josan tiene claro que el aplazamiento, al menos, de las dos siguientes jornadas "es lo más lógico" tras las quejas suscitadas desde la tarde del martes entre los diferentes estamentos deportivos del fútbol sala por la primera decisión de jugar los partidos a puerta cerrada. "El deporte es de los aficionados y sería fatal haber jugado sin público", ha comentado el preparador de Puente Genil.
Eso sí, el técnico cordobesista ha dejado clara su postura sobre cómo debe regresar la liga, en principio el último fin de semana de este mes de marzo: "Será importante ver cómo se reanuda porque cambiar la jornada sería adulterar la competición, igual que jugar sin público. Todo lo que no sea mantener las jornadas y cambiar el orden de los partidos en este momento de la temporada sería adulterar la competición", ha insistido González, consciente de que "había que actuar".
Respecto a su balance de esta primera semana al frente de la nave blanquiverde, el técnico se ha mostrado "muy contento con la evolución y lo que le estoy viendo a los jugadores a nivel colectivo e individual. Estoy sumando a la gente que estaba un poco baja de ánimo porque es fundamental que todos los componentes de la plantilla estén en el barco y nos ayuden a cumplir el objetivo cada uno en su rol".
El objetivo primero de Josan González es que "el equipo avance; entrena con intensidad y criterio, y poco a poco se van viendo los detalles que quiero implementar en el equipo". La idea era que ya se viera su plan el próximo sábado en Ferrol, pero "ahora tendremos que esperar un par de semanas para competir por la crisis del coronavirus".
Una medida que el preparador cordobesista considera que viene "mal" a su equipo porque considera que "estábamos en el momento ideal, con ganas y motivación, aprovechando la inercia del cambio de entrenador". Con todo, ya le ve el lado positivo, pues este parón de dos semanas "nos viene bien para implementar un poco más mi modelo, sin hacer cambios radicales sobre lo que había porque no da tiempo".
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