El cordobés Pablo Lozano dimite como presidente de la Federación Andaluza de Fútbol

Córdoba/Terromoto en el fútbol andaluz. Pablo Lozano dimite como presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol, alegando "motivos personales", solo unos días después de que quedase confirmada su salida de la junta directiva presentada por Rafael Louzán para la RFEF. El cordobés pone fin así a cinco años al frente del fútbol andaluz, cargo al que accedió después de la renuncia del veterano presidente Eduardo Herrera.

Pese a haber sido reelegido como presidente de la Federación Andaluza de Fútbol el pasado mes de abril, Lozano renuncia ahora a su cargo en un movimiento que no se puede entender sin los recientes acontecimientos desencadenados en la Real Federación Española de Fútbol. Hace unos días, Rafael Louzán, el nuevo presidente, anunció una junta directiva renovada con el presidente de LaLiga -Javier Tebas- y el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) -David Aganzo-, pero sin la presencia del pozoalbense, que hasta entonces ocupaba una de las vicepresidencias de la RFEF.

Esa decisión ya dejaba a Pablo Lozano en una situación delicada y, según confirman diversas informaciones, el detonante de su dimisión ha ido ligado al ultimátum recibido por buena parte de los asambleístas de la RFAF, que amenazaban con presentar una moción de censura a un presidente que había sido reelegido hace apenas ocho meses con 149 votos favorables de un total de 150. El escenario, por tanto, ha precipitado la decisión de Lozano de poner fin a su etapa al frente de la Andaluza.

Pablo Lozano accedió al cargo de presidente de la Real Federación Andaluza de Fútbol el 3 de junio de 2019, cuando Eduardo Herrera formalizó su dimisión en términos similares a los producidos ahora, alegando también motivos personales. Lozano fue ratificado un mes más tarde en el cargo en una asamblea extraordinaria del fútbol andaluz. Durante estos cinco años, el pozoalbense ha controlado la Federación Andaluza sin oposición alguna e incluso se había postulado como uno de los más firmes candidatos a sustituir a Luis Rubiales al frente de la Real Federación Española de Fútbol.

El cordobés, sin embargo, no acabó de dar ese paso y terminó apoyando la candidatura de Salvador Gomar, quien finalmente se vio superado por Rafael Louzán en las elecciones a presidente de la RFEF. Ahí empezó a fraguarse el principio del fin de Pablo Lozano como cargo representativo del fútbol andaluz.

Ahora, el principal candidato para coger su relevo al frente de la Andaluza es Pedro Antonio Curtido, vocal de la actual junta directiva de la RFAF y presidente-delegado en Cádiz.