Los cruces entre rivales directos son provechosos

El broche de plata

El Córdoba estará atento a los duelos Las Palmas-Alavés y Albacete-Eibar

R. D. / Córdoba

03 de marzo 2009 - 05:02

La próxima jornada de la Liga Adelante será reveladora. En la zona alta se avecina un intenso Zaragoza-Hércules (el quinto recibirá al tercero). En la zona baja, chispas por partida doble: Las Palmas-Alavés y Albacete-Eibar. Ni más ni menos que los cuatro equipos que rodean al Córdoba en la tabla, en la horquilla que abarca del puesto decimosexto al vigésimo.

Entre los 32 puntos del Albacete y los 27 del Eibar hay concentrado mucho miedo. Tampoco están serenos el Elche (33) ni el Murcia (34), que se cruzarán en el Martínez Valero, ni el Celta (33), en el que Pepe Murcia ha agotado casi todas sus balas. Ahora le toca recibir al Huesca. El combinado gallego viene de recibir un contundente 3-0 a manos del Tenerife, que medirá la capacidad de reacción del Alicante: el conjunto de Granero ha sumado más puntos (diez) en los nueve partidos disputados en 2009 que en los 17 celebrados en 2008 (nueve). Se resiste a morir: el domingo remontó en Ipurua (1-2).

CASES Y EL CASO DE GEIJO

El Eibar pierde para dos meses a Cases, con rotura de menisco. El revés agrava el panorama del antepenúltimo, que ya buscaba un recambio para Yagüe por una grave fractura de peroné. Mientras, la LFP ha desestimado la solicitud del Levante para inscribir a un jugador en periodo inhábil por la baja de Álex Geijo, pues la Comisión Médica de la Liga estima que una fractura suprasindesmal con rotura de ligamento deltoideo (para ser exactos) no requiere un plazo de recuperación superior a cinco meses.

ABREU Y SU AMIGO LILLO

Parece que la Real Sociedad tampoco subirá este año. Tras caer en Vitoria está a nueve puntos del reto. Su refuerzo estelar, Abreu, no se ceba con la figura del cuestionado Juanma Lillo: "Estoy hablando de un amigo, y a un amigo las cosas que uno le tiene que decir lo hace de puertas adentro, y de puertas afuera siempre habla lo mejor". Por supuesto, el uruguayo juega siempre. Y rinde: ya lleva tres goles.

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