De los defectos, virtudes

El Elche es un ejemplo de superación. En verano le quitaron al máximo goleador de la categoría, Jorge Molina, por un dineral (millón y medio de euros) que el Betis aún no le ha pagado (y sabe Dios cuándo se lo abonará). Su recambio, Linares, que costó cerca de 400.000, pero que los estaba valiendo, se lesionó hace cinco jornadas y no volverá a competir en lo que queda de Liga.

Un poco antes, al final del mercado de invierno, el poderoso Málaga compró a los ilicitanos a su portero Willy Caballero (acaso el mejor de la categoría) y el Villarreal se hizo con los servicios del díscolo Wakaso Mubarak, un mediocentro jovencísimo de corte defensivo que será una estrella si se toma un bocadillo de váliums antes de saltar al campo.

Pues bien, con 22 efectivos en la plantilla y un once que no se parecía en absoluto al que iba a ser el titular en junio, José Bordalás ha conseguido hacer de los defectos virtudes y tiene a los franjiverdes tan lejos del descenso que están metidos de lleno en la lucha por una plaza en el play off por subir.

Sin brillar, sufriendo, mordiendo, convirtiendo cada encuentro en una batalla odiosa tanto para el enemigo como para ellos mismos... pero ganando. Llevan cuatro triunfos en las últimas cinco fechas y son el segundo conjunto menos goleado de la categoría (únicamente el Celta encaja menos). Hagan lo que hagan hasta el final, se tienen ganado el pan.

sin balón

El gran logro de este Elche está siendo el lavado de cara de su entramado defensivo. El curso pasado, el Martínez Valero temblaba ante cualquier ataque (encajaron 57 goles, una barbaridad para haber acabado sextos). Así que ahora defienden de miedo. La línea de cuatro se ha sabido acoplar a las mil maravillas a pesar de que dos de sus inquilinos habituales no estuvieran el año pasado. Además, todos los centrales están a un nivel sobresaliente, por lo que su técnico puede -así lo está haciendo- darle crédito a todos ellos y así que ninguno se estrese más de la cuenta. Hoy repetirá, no obstante, la misma retaguardia que dejó la portería a cero en Albacete: Carpio, de lateral diestro; Samuel (central interesantísimo) y Héctor Verdés, en el centro, y Ripa, por la izquierda. En la portería, por cierto, Jaime está haciendo olvidar la alargada sombra de Willy Caballero a base de sobriedad.

con balón

Presión y velocidad. Al igual que el Córdoba (al menos del mejor Córdoba de la temporada) las armas del Elche en ataque parten de un trabajo morrocotudo de sus dos puntas y sus interiores en pos de robar pelotas. Para apuntalar el doble pivote está volviendo a ser el de siempre José Luis Acciari. A su vera, Generelo tiende a escorarse a la derecha, donde mora habitualmente como interior agresivo Xumetra. En el otro costado -ambos actúan a banda cambiada- se ubicará el ex madridista Palanca, que tiene muchísima pegada y un gran disparo (por eso Bordalás le regala espacio para que profundice).

Kike Mateo jugará de enganche entre el centro del campo y el único punta nato. El murciano está a un grandísimo nivel y es ahora mismo indispensable en el esquema de Bordalás. Como claro nueve peleará cada balón Ángel, que dejó el Tenerife harto de ser un revulsivo de segundas partes y desde la lesión de Linares está demostrando en Elche que tiene calidad y fuerza para algo más que para calentar banquillo.

lo mejor

Complicadísimos de doblegar.

lo peor

Les cuesta generar peligro.