Un desafío mayúsculo
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El CCF necesita entre ocho y nueve victorias en los 14 partidos que restan de campeonato para entrar en el 'play off' · Los blanquiverdes han sumado ocho triunfos en las 28 jornadas de Liga ya disputadas.
Las últimas dos derrotas ante el filial del Barcelona y el Numancia han complicado hasta el extremo el sueño del play off. El cordobesismo en pleno se enchufó con las dos victorias consecutivas ante el Xerez y el Cartagena, olvidándose por completo de la dificultad que entraña meterse en la lucha por el ascenso a Primera División. La realidad dibuja un horizonte complejo que obliga al CCF a multiplicar por mil sus prestaciones en el tramo final de la temporada. Los 35 puntos que tiene el conjunto blanquiverde al término del segundo tercio del curso se antojan insuficientes para alcanzar la sexta plaza. Si bien pudiera bastar con acabar séptimo u octavo por la buena trayectoria que están llevando a cabo tanto el Barcelona B como el Villarreal B, que no entran en esta guerra por su condición de filiales. Pero lo cierto es que desde que arrancó el campeonato allá por el mes de agosto, la mejor clasificación del equipo de Lucas Alcaraz ha sido la décima posición con la que se colocó tras empatar en el estreno liguero en Salamanca. Ahora, es decimoquinto.
Echando un vistazo a la tabla al final de la Liga en la última década, la media de puntos de los sextos clasificados se sitúa en algo más de 63 puntos; la séptima está alrededor de los 61, y la octava casi en 59. De esta forma, los 35 puntos que el CCF tiene en su casillero le obligan a firmar un último tercio de impresión. Para alcanzar el objetivo que las altas esferas del club se marcaron al inicio del ejercicio, el grupo de Alcaraz tiene que conseguir entre ocho y nueve victorias en los 14 encuentros que restan. Un desafío mayúsculo si se tiene en cuenta que en esas mismas alegrías son las que el equipo ha dado a la afición en las 28 fechas ya cumplidas. Sólo con un ritmo así, el Córdoba podría aspirar a alcanzar la barrera de los 60 puntos que le permitiría, al menos, pelear por el play off. Porque, sin ir más lejos, el año pasado el Elche acabó sexto con 63 puntos. El séptimo, el Villarreal B, sumó 61 en un campeonato que acabó con la Real Sociedad, el Hércules y el Levante en Primera.
Hace dos temporadas, la puntuación de los siete primeros se disparó y el sexto, que fue la Real Sociedad, terminó la Liga con 67 puntos. Le siguió el Castellón, con 65, y ascendieron el Xerez, el Zaragoza y el Tenerife en un final marcado por las sospechas de compra de partidos y en el que los de arriba sumaron de tres en tres en casi todas las jornadas decisivas. Para evitar todo eso se apostó por la implantación del play off, que puede hacer que la puntuación quede más pareja, ya que el abanico de conjuntos con algo en juego será mayor.
Esos 67 puntos firmados por la Real para ser sexto hace dos cursos significan el tope, mientras que en el lado opuesto están los 58 que firmó el Hércules un año antes, cuando subieron el Numancia, el Málaga y el Sporting.
En el ejercicio 2006-07, el Albacete y el Tenerife sumaron 60 puntos y fueron sexto y séptimo, respectivamente. El Valladolid, el Almería y el Murcia ascendieron rozando los 80 puntos. Un año antes, en la Liga 2005-06, Almería y Xerez quedaron sexto y séptimo y mejoraron bastante la puntuación conseguida por manchegos y tinerfeños un años después. Se quedaron en 67 puntos -récord compartido con la Real de la 09-10-, una cifra bastante inusual para un sexto, ya que en los años anteriores el sexto clasificado nunca superó los 64 puntos. Así, el Valladolid hizo 63 puntos en la 2004-05; el Recreativo, 62 en la 2003-04; el Xerez, 64 en la 2002-03; y el Sporting, 64 en la 2001-02.
Con estos datos, queda claro que al Córdoba sólo le queda hacer una proeza de aquí al final de Liga para convertir en realidad el sueño del cordobesismo. O, al menos, cumplir con el objetivo marcado a principios de temporada de mejorar la histórica décima plaza -mejor clasificación en los últimos 38 años- de la campaña anterior.
El calendario tampoco parece liviano. El equipo blanquiverde tendrá que medirse a cuatro rivales directos por el play off y tres de ellos a domicilio. El primero será mañana el Elche, que es el que actualmente marca la frontera con esa zona de privilegio; luego vendrán el Valladolid y el Girona. A El Arcángel llegará el Granada. Además tendrá que visitar el feudo del imprevisible filial del Villarreal y recibir a un Betis metido en la lucha por el ascenso directo con el Rayo y el Celta.
Pero no sólo por arriba tendrá que preocuparse el CCF. Anclado como está en zona de nadie, a seis puntos de la séptima plaza -el Barcelona B ahora es quinto- y con un colchón de ocho sobre los puestos de descenso, conviene no descuidarse. En las 14 jornadas que restan para que la Liga eche el telón, el Córdoba recibirá al Nàstic, el Alcorcón, el Albacete y Las Palmas, al tiempo que tendrá que visitar al Tenerife, el Huesca, el Recreativo y la Ponferradina. Este es el calendario que conduce a un sueño que necesita de un desafío brutal.
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