Un empate acorde al guión

Fútbol l Segunda División A

La Real y el Cádiz, los dos equipos menos realizadores de la categoría, firman tablas en un encuentro sin goles y en el que ambos mostraron sus carencias

Lucas Lobos trata de escapar de la vigilancia de un jugador de la Real Sociedad.
Lucas Lobos trata de escapar de la vigilancia de un jugador de la Real Sociedad.
Efe / San Sebastián

10 de diciembre 2007 - 02:57

La Real Sociedad y el Cádiz hicieron buenos los pronósticos y, acorde a lo que se esperaba de dos de los equipos menos realizadores de Segunda, se repartieron los puntos en un encuentro en el que abundaron los errores cara al gol.

El Cádiz, muy necesitado de puntos, fue a por el partido desde el primer minuto, con un fútbol muy dinámico y una intensa presión. Los donostiarras, que empezaron muy bien, se deshincharon a medida que avanzaba el partido y realizaron errores infantiles que estaban ya olvidados en Anoeta.

Lucas Lobos, catalizador del juego ofensivo gaditano, tuvo en sus botas el gol en el minuto 16, tras una rápida arrancada en la que dejó atrás a todos los defensores blanquiazules para ensayar un intencionado remate que Riesgo despejó con muchos apuros.

A esas alturas, la Real pedía a gritos el descanso para recomponer sus ideas, porque el centro del campo hacía aguas y la defensa necesitaba barriles de tila para calmar sus nervios.

El partido se animó en la segunda parte, entre otras cosas porque la Real fue más ambiciosa y compensó su falta de calidad con otros valores todavía más añorados en los últimos tiempos, como la pelea y el orgullo de vestir una camiseta casi centenaria.

Como el equipo andaluz tampoco se echó atrás, el choque se convirtió en un toma y daca, en el que el equipo de Antonio Calderón disfrutó de su gran oportunidad para haber dejado las cosas encarriladas en el minuto 60.

Un contraataque con superioridad numérica del Cádiz, conducido por el omnipresente Lucas Lobos, no llegó a buen puerto para sus intereses por la ceguera y el afán de protagonismo del mediapunta argentino, que se terminó empachando de balón y malogrando una oportunidad inmejorable para los amarillos.

El realista Delibasic, un minuto después, tuvo la ocasión de decantar el choque del lado donostiarra, pero el balón al poste de la portería de Contreras.

Bajo una monumental tromba de agua se disputaron los últimos minutos, en los que ya no hubo opción alguna para hacer mover el marcador y los dos equipos parecieron dar por bueno un punto que tiene mejor sabor para el Cádiz que para una triste Real.

stats