Un equipo serio, sí señor

Castellón | córdoba · informe técnico

El Córdoba tenía el partido domesticado hasta el 1-0 · José fue valiente y sacó en el descanso a Katxorro para mandar · La remontada no fue posible, pero sí merecida

Raúl Díaz / Castellón

06 de octubre 2008 - 05:02

Puntuar (casi) siempre es bueno, sobre todo lejos de casa. Y el Córdoba arrancó la igualada en Castalia sobreponiéndose a un gol en contra. José empezó apostando por Javi Flores y Asen arriba y en el intermedio, con el marcador desfavorable, recurrió a Katxorro. Su equipo empató pronto y se hizo acreedor a obtener su tercera victoria.

DEFENSA

Ulloa dejó en 226 minutos la marca de Raúl Navas, quien no recibía un tanto desde la desafortunada acción de Pablo Ruiz contra el Sevilla Atlético. Precisamente el central hispalense refleja la evolución de una zaga que ha encontrado la estabilidad -los damnificados han sido Mario y Gaspar-. Ceballos y Rubén se afianzan en los laterales y Pierini estará ahí hasta que él quiera o pueda.

La defensa rayó a buen nivel, más allá de que Perico, Mantecón y Ulloa se asociaran en una combinación de lujo, prácticamente imparable para cualquier equipo de Segunda que hubiera estado enfrente. Mario Rosas apenas entró en juego merced a la consistencia del doble pivote integrado por Carpintero e Ito -aunque éste se vio limitado al ver una amarilla muy pronto-. Así, el Castellón orientó sus amenazas hacia el flanco derecho, donde Arana jugueteó con Rubén. Sin duda, se trata de uno de los mejores volantes de la categoría. Abel Resino retocó la vanguardia con dos delanteros (Nsue y Tabares) y un hombre de banda, Gari Uranga, pero sin generar mucho peligro.

El Córdoba se apoya en la solidaridad para contener a los rivales. Amén de los zagueros puros, hay que resaltar el auxilio de los interiores y los pivotes, así como la generosa presión de Javi Flores para asfixiar a los centrales. Ayer, el canterano desempeñó la ingrata labor que suele aceptar Asen.

ATAQUE

La inclusión en la alineación de Javi Flores no implicó un esquema 4-2-3-1 como tal, sino más bien el 4-4-2 habitual, o quizá un 4-4-1-1; según como se mire. Es cierto que el de Fátima se descolgó asiduamente para ofrecerse como punto de apoyo, pero sorprendió su querencia por ganar metros. Así, muchas veces fue el hombre más adelantado, como consecuencia de su afán por presionar. Volcado a la izquierda, Flores volvió a resultar determinante: por allí surgió el gol de Asen, gracias a una internada hasta alcanzar la cal.

A medida que transcurren las jornadas, el Córdoba se siente más confiado sobre el césped. Los centrocampistas tocan entre ellos y, si no lo ven claro, pasan hacia atrás par a empezar de nuevo. Sin prisas, sin rifar más balones de la cuenta, con aplomo.

Además, el equipo está logrando ensanchar el campo merced a la salida que generan los interiores y a las subidas de los laterales, aunque de momento no sean efectivas. Cada vez más, se nota la idea de bloque que quiere José González.

La segunda mitad deparó un Córdoba más ambicioso debido a las circunstancias. Hasta entonces, la actuación había sido aceptable, pero el 1-0 pedía un paso al frente. José lo dio con Katxorro, un jugador ideal para buscar y encontrar soluciones. Con más posesión, con más llegada, el empate se quedó corto.

VIRTUDES

La personalidad del Córdoba invita al optimismo. Además, se hace aún más palpable a domicilio. José ha encontrado variantes tácticas (Javi Flores, Katxorro) que enriquecen sus planteamientos.

TALÓN DE AQUILES

Una gran jugada del Castellón se tradujo en el 1-0: golazo, más allá de la falta de rigor defensivo en ese lance. Faltó sangre fría en la definición (Asen, José Vega) o una pizca de fortuna (Katxorro) para ganar.

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