Un espectáculo de altura

Córdoba/A buen seguro los amantes del baloncesto preferirán un partido de Euroliga, de la NBA o incluso de la Liga Endesa, lleno de intensidad, buenas acciones defensivas, tensión por el marcador y también espectáculo en ataque, antes que el show que ayer acogió Vista Alegre. El baloncesto es un deporte que se puede disfrutar desde muchas perspectivas, aunque resulta imposible negar la evidencia de que los Harlem Globetrotters destilan misticismo allá donde van, ya sea por esas reconocibles camisetas azules estrelladas, esos pantalones anchos y rayados. Una estética made in USA que hace años arrasaba, cuando el baloncesto en Europa era algo más académico y menos físico. Hoy en día, con el nivel actual de las competiciones nacionales y el acercamiento televisivo a la NBA, a casi nadie le sorprende ver un mate espectacular o un triple desde media pista.

Con todo, el público asistente a Vista Alegre -que registró algo más de tres cuartos de entrada- disfrutó con el espectáculo que trajo a la ciudad el mítico equipo de Harlem, que se paseó ante los Washington Generals, un equipo cargado de villanos y construido para perder cita tras cita con los buenos de la película, los acróbatas del balón que hicieron las delicias de los más pequeños, que pudieron interactuar con los jugadores y participar del show.

Ante la falta de cualquier aliciente competitivo, el espectáculo se centró en la cuidada ambientación que acompaña la mítica etiqueta de los Globetrotters. Una organización cuidada, música constante, diversión y detalles cuidados al máximo, con los entrenadores de ambos equipos o los árbitros de la pachanga como algunos de los actores principales de la representación. De esa forma transcurrió uno de los actos centrales de la conmemoración del 25 aniversario de la construcción de Vista Alegre, un Palacio de Deportes que necesita competición de verdad y equipos cordobeses en la élite para vibrar con la competición, más allá del llamativo show hollywoodiense de ayer.