El gol es cosa de todos

Se fue Borja García y no ha venido un delantero de relumbrón; ni siquiera Braulio, que el jueves fichó por el Hércules. Sin embargo, el Córdoba apela al potencial del grupo para subsanar la marcha del nuevo jugador del Real Madrid Castilla, pichichi blanquiverde la temporada pasada con 17 goles en Liga (más dos en la Copa del Rey). Todos con la diestra, por cierto. Ahora el Córdoba, como subraya López Garai, tiene "muchas variantes". El balance en los cinco amistosos disputados hasta la fecha alimenta esa teoría en la faceta realizadora: ocho jugadores distintos -el lateral izquierdo del Granada Siqueira marcó en propia puerta en el debut de Rafael Berges- se reparten los 15 tantos anotados en cuatro victorias y un empate. El Jaén, de Segunda B, ejercerá de anfitrión esta noche (21:30) en el último ensayo con vistas al arranque liguero del lunes 20 (21:00) en la Nueva Condomina de Murcia.

El Córdoba de Paco Jémez lucho por el ascenso hasta el final. O casi. En la primera eliminatoria de la fase de ascenso a la Liga BBVA, y en la siguiente -a costa del Alcorcón-, el Valladolid tiró de una pegada personificada en Javi Guerra. Borja fue el artillero blanquiverde, pero arrancando desde la derecha. De hecho, el madrileño fue el centrocampista más certero de Segunda.

Sin embargo, el de Villaverde estuvo solo, demasiado solo. El CCF fue el equipo menos goleador de los doce primeros clasificados, con 52 tantos en las 42 jornadas, y ni siquiera estrenó su cuenta en el play off. Amén de Borja, en la Liga sólo aportaron Patiño (8), Charles (7), Pepe Díaz (5), López Silva (4), Javi Hervás (3), Airam Cabrera (3), Fede Vico (2), David Prieto, Gaspar y Dubarbier.

Ahora es distinto. De los cinco partidos, el Córdoba sólo dejó de marcar en el 0-0 con el Brighton inglés. Ha batido a dos vecinos de Primera, el Granada (2-1) y el Sevilla (1-0 en la presentación en El Arcángel), gracias a las dianas de Patiño y Pedro. Y en los dos últimos bolos, ante rivales de menor entidad como el Pozoblanco (Tercera, 0-7) y el Écija (Segunda B, 2-5), ha afinado la puntería con la colaboración de otros seis futbolistas: Pepe Díaz, Ayina, Alberto Aguilar, Fede Vico, Joselu... y Fernández. El lateral derecho formado en la cantera, en conversaciones con el club para renovar un contrato que expira el año que viene, cerró la cuenta en San Pablo con su primer tanto con el primer equipo.

En ataque deben aparecer todos. No hay excusa. Berges, un entrenador con un halo más defensivo que el de Jémez, ha dado continuidad al trabajo de su antecesor en el banquillo. "Tenemos diferentes opciones y han venido jugadores de muy buen nivel, mientras que los que estaban, con un año más, han o hemos mejorado, sobre todo en el grado de conexión entre nosotros. Tenemos muchas ganas e ilusión y una combinación perfecta para repetir un año bueno", dijo ayer López Garai, que no destaca, precisamente, por su aportación en ataque. Su especialidad es el equilibrio, el mando en plaza.

A la hora de concretar el caudal futbolístico de un equipo que presiona para robar lo más arriba posible y ensancha el campo con el 4-1-4-1 como sistema predilecto, los ejecutores piden paso. Patiño, máximo goleador en su primera pretemporada como jugador de Segunda (cuatro tantos), ya lleva tres con el doblete de Écija. Pepe Díaz, reservado el jueves pero disponible para hoy, hizo otros dos (uno de penalti) en Pozoblanco. Allí se estrenó Ayina, que viene desenvolviéndose como interior diestro, mientras que Joselu empezó a engordar sus números en San Pablo al forzar y materializar una pena máxima.

Amén de los delanteros, los centrocampistas están ahí. Llegando desde atrás, como debe ser. Borja enseñó el camino que siguen Fede Vico, desatado con sus tres goles -lástima que se pierda el debut liguero por la convocatoria de la selección española sub 20-, o Pedro. Aquí suman todos.