"Han sido los 20 mejores minutos de mi etapa"

Con su tranquilidad habitual, serio, y con ese tono jocoso que traslada a todas sus intervenciones, sea cual sea la situación, apareció José Antonio Romero por la sala de prensa. El técnico se lamentó de "no haber tenido recompensa al trabajo realizado" y destacó que el grupo se levantara tras el 0-1 para firmar "los mejores 20 minutos de la temporada", algo que luego explicó ciñéndose sólo a su etapa en el banquillo. Además, el preparador del Córdoba se enorgulleció de que esa entrega del grupo sirviera para cambiar los pitos de las últimas semanas "por aplausos".

"La lectura del partido que hay que hacer es la de no haber tenido recompensa al trabajo realizado porque lo hemos intentado en todo momento", comentó Romero, que quiso recalcar que "no hemos perdido la estructura, el equipo se ha repuesto tras la adversidad y creo que ha hecho en los últimos 20 minutos los mejores de toda la temporada, ha circulado y ha dado criterio al juego con honradez y personalidad".

El entrenador cordobesista insistió en que "se intenta por todos los medios, no hay ningún reproche al grupo, tanto que hemos conseguido unir a la afición con el equipo por el cordón umbilical, lo que nos da mucha más fuerza. El Córdoba se debe sentir orgulloso de todo el trabajo que hemos hecho". El sevillano continuó diciendo que "les he pedido todo (a los jugadores), hemos hecho todas las variantes que teníamos preparadas, pero luego se puede estar más o menos acertado, como en una transición de Fidel, el remate de Florin". "El equipo ha tenido el control y, desde mi valoración, ha respetado el trabajo y ha conseguido que todo lo que eran protestas ante el Elche se hayan cambiado por aplausos, y eso ya es importante", sentenció.

Tras explicar de nuevo que la ausencia de Ghilas fue por "decisión técnica y porque ha tenido una semana problemática en el apartado psicológico", José Antonio Romero volvió a tirar de optimismo para no dar por finiquitado el curso: "Matemáticamente no se ha tachado, aunque ahora es más difícil. Hasta que no sea matemático no lo voy a reconocer".

Para finalizar con su análisis del partido, el técnico no quiso ver la diferencia de acierto entre el Athletic y el Córdoba en más allá que "las acciones propias del juego; te da rabia, pero son los lances del propio partido. Lo podemos catalogar dentro de un estado superfluo, pero lo que prevalece es la entrega en una situación de adversidad continua. El equipo ha reaccionado tras el gol, y quizás no debería haberlo hecho".