"Estoy a muerte con mis jugadores"

Era una noche complicada para ofrecer explicaciones y el semblante de Albert Ferrer hablaba por sí solo a su llegada a la sala de prensa. Cuestionado sobre si había sido la peor puesta en escena de su equipo en lo que va de liga, el catalán lo negó. "No hemos estado bien a nivel de contundencia, de ganar los duelos, sobre todo en la primera parte. Y luego con un 2-0 ya es muy difícil, pero no creo que haya sido nuestro peor partido", defendió Ferrer, que se extendió en su explicación y comentó que "el fútbol es trabajar, competir y tengas los jugadores que tengas al final es una pelea once contra once y hay que ganar balones, estar concentrados y hoy -por ayer- no estuvimos acertados, sobre todo en la primera parte".

Pero la clasificación pesa mucho y el catalán ya tuvo que responder a si cree que su cargo corre peligro. "Estoy totalmente convencido de que lo vamos a sacar adelante", espetó el técnico, que no quiso valorar la posibilidad de una temprana destitución: "No soy quien para decir nada".

En todo caso el equipo sigue atascado y el técnico repasó algunos de los males que siguen golpeando a su equipo. Para ganar, a juicio del técnico blanquiverde "tienes que ser más fuerte, más contundente, darte cuenta de donde estamos. La mayoría de equipos nos superan físicamente; hay que ponerse las pilas y seguir trabajando. Ser mucho más agresivos, contundentes y no hay más. Si somos capaces de igualar eso, podemos hacer algo, pero hay que partir de eso", comentó el preparador barcelonés.

Lo que sí quiso dejar claro Ferrer fue su apoyo al vestuario: "Yo voy a estar con los jugadores a muerte, hasta el final. Confiamos plenamente en este equipo", aseguró el técnico, para agregar que "siempre se puede mejorar y vamos a trabajar para ello; en la segunda parte estuvimos mejor y vamos a quedarnos con eso para tratar de mejorar lo malo".

"Esto es difícil y largo" reconoció Ferrer, que achacó el primer mal tiempo de su equipo a "un tema de estar metido en el partido. Hacemos muy pocas faltas y por momentos somos poco contundentes; eso se penaliza mucho". La mejoría pasa por "meterse en la cabeza que hay que dar mucho más", repitió el entrenador, para concluir con un claro mensaje en un momento tan complicado: "Yo estoy a muerte con ellos hasta el final", reiteró, aunque la situación cada vez se complica más.