Del partidazo de Koundé a la actitud siempre infantiloide y maleducada de Rüdiger

Sevilla/Vibrante espectáculo en el Estadio de la Cartuja para un partidazo digno de una final de la Copa del Rey. Cinco goles, los dos equipos ganando en diferentes fases del encuentro y con la opción de llevarse el trofeo, expulsados al final, polémicas arbitrales... Y también excelentes acciones de futbolistas de la calidad de Lamine Yamal, Mbappé, Pedri y una larga lista de grandes peloteros.

Koundé | Su golazo fue un justo premio a un partidazo

Los aficionados se quedarán seguramente con ese disparo cruzado tras tener la valentía para ir a robar el balón, pero el partidazo del francés, ahora reconvertido a lateral, fue muchísimo más. Se comió a Vinícius cuando cayó por su zona y, además, se anticipó defensivamente en infinidad de ocasiones para evitar males mayores.

Mbappé | Su salida les dio movilidad y peligro a los suyos

El Real Madrid de la primera mitad no tuvo absolutamente nada que ver con el que se vio tras el intermedio y para ello fue fundamental el poder de intimidación que siempre tiene el astro francés. Le dio movilidad y también esa sensación de que podían pasar cosas en cualquier momento. Además, golazo en la falta directa.

Lamine Yamal | Los magos siempre se sacan cosas así

Juega como un auténtico prestidigitador a pesar de su corta edad y en el Estadio de la Cartuja no iba a ser una excepción. Dio los pases de los dos primeros goles barcelonistas, el primero con serenidad y el segundo como un verdadero genio en el balón que le brinda a Ferran Torres. Le faltó haber creado más peligro individualmente.

Rüdiger | El ejemplo fiel de los libros para el ‘mal perder’

Verlo en el banquillo siendo sujetado por sus compañeros y como tratando de quitarse una camisa de fuerzas para lanzarle cosas al árbitro era el peor colofón que le podía poner a una final que no se merecía una acción así. Entre otras cosas, porque el árbitro no había perjudicado a su equipo, pero el mal perder...