El sacrificio da para ir tirando

El Córdoba ganó ayer crédito y tiempo para seguir trabajando en mejorar su fútbol. Porque si bien es cierto que el equipo todavía no da sensaciones de estar cerca de su mejor momento, no lo es menos que ayer apenas pasó apuros para superar a un rival correoso como la Ponferradina. Eso sí, tocó trabajar y mucho, lo mismo o incluso más que tocó para lograr las otras dos victorias del curso, por lo que parece claro que de momento ese es el camino.

Las carencias de los blanquiverdes siguen siendo evidentes y Oltra es consciente. Al equipo le cuesta dar continuidad a su fútbol y jugar con el balón raseado, declaración de principios del técnico valenciano tras su llegada. Eso sí, cuando el equipo se pone el mono de trabajo, ha demostrado ya que sabe sufrir y que en ataque tiene argumentos de sobra para decidir partidos en acciones puntuales.

En el lado positivo, ayer el equipo por fin materializó una jugada de estrategia en tres puntos. También se observó a un bloque más compacto, con menos espacios entre líneas y que fue a la presión más organizado. Atrás, la Ponferradina no creó demasiada inquietud, más allá de un despiste de los centrales que solventó Razak. Mientras el equipo mejora, el trabajo da para ir tirando y sumando puntos.