El sueño del Espeleño se torna realidad: a la Copa del Rey

El fútbol encierra historias de película. El Atlético Espeleño, representante de un municipio con menos de 2.500 habitantes, se encuentra a las puertas de codearse con los mejores equipos de España en la Copa del Rey, después de conseguir plaza en la final de la Copa de Andalucía y asegurarse así su presencia en la ronda previa del torneo del KO.

Los rojillos alcanzaron ese hito al derrotar al Chiclana en las semifinales de la Copa de Andalucía, en un duelo emocionante que finalizó con empate (1-1) y que se resolvió en una agónica tanda de penaltis. El premio al sufrimiento será optar este domingo al título autonómico, con el Atarfe Industrial como rival, además de acceder por primera vez en su historia a la Copa del Rey, un torneo que en la actualidad ningún equipo de la provincia de Córdoba tiene asegurado disputar.

De hecho, el Córdoba CF tratará de acceder a ella disputando la Copa RFEF, que arranca en octubre. Antes, el Ciudad de Lucena y el Salerm Puente Genil lo intentaron a través de la Copa RFAF, sin suerte al caer apeados en semifinales y cuartos de final, respectivamente.

El Atlético Espeleño, que milita en División de Honor, tiene ya su billete asegurado para una ronda previa de la Copa del Rey en la que 20 equipos se disputarán diez plazas en eliminatorias a partido único, todos ellos de categorías inferiores a la Tercera RFEF.

Será el sueño de los modestos, pues los ganadores tendrán las puertas abiertas a la primera ronda del torneo copero, en el que ya entrarán en liza los conjuntos de Primera División (que no jueguen la Supercopa de España) y también los de Segunda.

Como ejemplo de lo que en unos meses puede estar viviendo la pequeña localidad de Espiel, las eliminatorias que el año pasado disfrutaron equipos tan modestos como el Cardessar, que recibió al Atlético de Madrid; el Tomares, que hizo lo propio con Osasuna; o el Ribadumia, que enfrentó al Cádiz. Los hombres entrenados por Juan Carlos Quero tendrán esa oportunidad de soñar en grande, en el torneo que más ilusiones despierta entre el fútbol modesto.