La última batalla virtual
Baloncesto l LEB Plata
El Cajasur Córdoba 2016 cierra su serie de tres duelos a domicilio visitando al aún invicto Tarragona · Los bermellones tratarán de frenar el juego ofensivo catalán
La interminable gira del Cajasur por el norte se acabará esta noche (21:00, El Serrallo) con la visita al Tarragona 2017, el último de los tres partidos a domicilio que el conjunto bermellón ha tenido que afrontar en su duro y forzado proceso de adaptación a la LEB Plata.
Todo es distinto después del triunfo en Orense. Pasado el pequeño infierno que fue el viaje a Palencia, la victoria en Galicia ha situado en el mapa a un equipo que veía cómo la lógica le podía hacer plantarse en casa con un peligroso balance 0-3. Con el casillero estrenado, la visión de los dos próximos encuentros (Caja Rioja y Qalat) en casa y la llegada de Ricky Sánchez a la vuelta de la esquina, un soplo de optimismo airea el entorno del BC2016 pese a la mala imagen ofrecida en la final de la Copa Diputación ante el Peñarroya.
Y qué mejor forma de demostrarlo que en Tarragona ante uno de los líderes -sólo cuatro equipos han ganado sus cuatro partidos- y otro de los equipos llamados a pelear en la zona alta. Los catalanes han empezado la temporada dando miedo, y si no que se lo pregunten al Caja Rioja, que hace siete días salió molido a palos (98-60) de la pista tarraconense. "Son todo talento en ataque, un equipo que va de tres en tres", avisa Rafa Gomariz, y los números parecen darle la razón. Con 92.5 puntos por encuentro, el Tarragona es el mejor ataque de la categoría.
Bombarderos como Berni Álvarez (tres temporadas con el Lleida en la ACB) o Marcus Wilson comandan al mejor equipo de la liga en tiros de tres, tanto en anotados (22) como en porcentaje (48%), en tiros de campo (56%) y en valoración (107.5 por duelo). Sin estrellas, con seis jugadores por encima del doble dígito y con la canasta rival entre ceja y ceja, los catalanes son los pistoleros de la LEB Plata.
Así que El Serrallo asistirá a un choque de estilos. El BC2016 ya se asemeja al bloque pétreo que Gomariz pretende, pero con sólo 65 puntos a favor por encuentro, a los bermellones sólo les queda encomendarse a su defensa y al buen momento de Mallory ante un rival que flaquea en el juego interior.
¿Será capaz el Cajasur de frenar a la mayor máquina ofensiva de la categoría? Sería la mejor manera de encarar el regreso a casa y de empezar a ilusionar a una afición que, por el momento, no le pone cara a su equipo. Es como Matrix, ese universo virtual en el que se libra una cruenta lucha entre el bien y el mal con repercusiones en el mundo real. Hoy es la última batalla a ciegas. La semana que viene, en Vista Alegre, todo será más real.
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