Almería, alternativas a la DESINDUSTRIALIZACIÓN

El articulista analiza la evolución que ha experimentado el sector industrial en la provincia, sustentado, principalmente, en los materiales de construcción, la energía, la industria auxiliar de la agricultura, el agua y el ramo farmacéutico

La fábrica de cemento de Cemex en Gádor.
Manuel Soriano - Ingeniero industrial, miembro de los consejos asesores del PITA y Fundación UAL

16 de febrero 2020 - 10:18

El peso del sector industrial en la economía de la provincia de Almería es el más bajo de Andalucía. En 2016 representaba un escaso 8,2%, mientras que, según el Informe Económico 2018 de la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, el promedio de Andalucía en 2018 ascendía al 12,3% frente al 17,4% de la media nacional. El objetivo de la Unión Europea es que la Industria represente el 20% del PIB de la Unión en el año 2020. Esta situación, ya de por si preocupante, se viene a agravar con el cese de actividad de dos instalaciones industriales de referencia en la provincia como son la fábrica de cemento de Cemex en Gádor, ya realizada en 2018, y la central térmica de Endesa en Carboneras, comunicado en 2019.

La actividad industrial provincial se venía desarrollando, fundamentalmente, en los siguientes subsectores:

La existencia de un sector industrial potente que actúe como tractor de la actividad económica se considera imprescindible para el mantenimiento de un empleo estable y de calidad, minimizar los impactos de las crisis económicas, mantener el equilibrio población-territorio y favorecer el desarrollo de la actividad económica en otros sectores productivos. Se entiende, por tanto, que exista una preocupación general por el proceso de desindustrialización que se viene produciendo en España y que debiera sentirse con mayor intensidad en nuestra provincia por la escasa contribución de la industria y, especialmente, por los casos de desindustrialización señalados.

José Cano ya dijo que Almería “necesita un plan estratégico para su industrialización”

En este contexto cabe entender las declaraciones de José Cano, presidente de Asempal a Diario de Almería recogidas el pasado 6 de octubre: “Almería necesita un plan estratégico para su industrialización que sea acorde con los retos de la agenda 2030 y que nos permita crear riqueza y luchar contra la despoblación”. Es, a todas luces necesario, acometer un proceso de reflexión que, partiendo del análisis de las fortalezas de la economía provincial y de los riegos ciertos o previsibles del modelo actual, trace la hoja de ruta para un futuro económico sólido. En esa iniciativa no debieran tener cabida la autocomplacencia y el individualismo, sino fundamentarse en la autocrítica y la cooperación como actitudes esenciales para su desarrollo.

Imagen aérea de la central térmica de Endesa en Carboneras.

No resultaría práctico en este proceso empecinarse en el mantenimiento a ultranza de industrias tradicionales, sin tener en cuenta los cambios tecnológicos que se están produciendo a un ritmo cada vez más rápido ni los nuevos modelos de desarrollo que está demandando la sociedad actual. Sería bastante más inteligente asumir los cambios como inevitables y buscar nuevas oportunidades mediante el desarrollo de alternativas viables de futuro. En ese sentido debieran considerarse como factores clave, tanto el proceso de transformación digital, que está afectando a todos los sectores de la economía y modificando la manera de desarrollar los negocios, como el compromiso de las instituciones y de la sociedad con una transición ecológica justa, en base a la cual se están tomando decisiones empresariales estratégicas, como pudiera ser el cese de la producción eléctrica con carbón en la central de Endesa.

Debieran así mismo considerarse las directrices de la unión europea que se podría resumir en Transformación Digital y Transición Ecológica. La preocupación por el impacto de estos enfoques sobre la industria es comprensible, pero a la vez debiera ser un factor de motivación para buscar nuevas oportunidades con el compromiso de las instituciones de facilitarlas. El Secretario general de Industria y de la Pyme del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, hablaba de estos retos en un artículo titulado “Una política industrial: realidades y compromisos”, publicado por El Economista el pasado 3 de diciembre.

Instalación CO2 para invernadero.

Tiene, por tanto, todo el sentido aprovechar el conocimiento y la experiencia adquiridos en el desarrollo de las actividades económicas fundamentales de la provincia para aplicar innovación y desarrollar nuevos negocios o potenciar los existentes, aplicando procesos de digitalización y enfoques de economía circular y bajas emisiones en carbono que son las prioridades actuales de la UE. Los nichos de oportunidad para desarrollar alternativas industriales de futuro en Almería se encontrarán con seguridad buscando soluciones innovadoras para la agricultura y la alimentación, el sector de la construcción, la eficiencia energética y las energías renovables y la gestión del agua y de los residuos, principalmente.

Las soluciones para la agricultura intensiva han de significar una gran oportunidad

Las soluciones para la agricultura intensiva, cuyo peso en la economía provincial ascendía al 16,5% del PIB en 2017, han de significar una gran oportunidad para el desarrollo de actividades industriales que contribuyan a la mejora de la productividad y de la calidad y sean una garantía de viabilidad frente a la competencia de países tecnológicamente mas avanzados como Holanda o de países emergentes con modelos de producción más económicos como Marruecos o Turquía. En este ámbito hay que mencionar el importante papel que realiza Tecnova. El cambio masivo de invernaderos tradicionales por invernaderos tecnológicamente más avanzados, que permitan aplicar técnicas de producción más eficientes, incluida la fertilización carbónica, representa un ejemplo claro de oportunidad de actividades industriales para el sector agrícola. La experiencia y el conocimiento en el área de la agricultura intensiva pueden ser también aprovechados para el desarrollo de empresas de ingeniería que proporcionen asesoramiento y soluciones técnicas para la promoción de la agricultura intensiva en terceros países. Además, el desarrollo de la industria alimentaria basada en las producciones locales representa también una oportunidad en un país como España que cuenta con industria alimentaria de primer nivel.

Fertilización carbónica en invernadero.

El Código Técnico de Edificación, acicate para la rehabilitación

El sector de la construcción debe significar una importante oportunidad para la industria de materiales de la construcción y para empresas de especializadas en soluciones orientadas a la rehabilitación integral de edificios ya que la calidad del parque construido está lejos de los estándares actuales en materia de eficiencia energética. La reciente modificación del Código Técnico de edificación a finales de 2019 debiera ser un acicate en ese sentido, considerando que la rehabilitación integral mejora la eficiencia energética, pero también resuelve problemas de accesibilidad y habitabilidad, mejora en entorno urbano y aumenta el valor patrimonial de la vivienda. Los recursos empleados en rehabilitación reducen el gasto de operación del edificio, mejoran la calidad de vida de los moradores y tienen también una consideración de inversión.

La experiencia acumulada y el compromiso de Endesa y Cemex para la búsqueda de nuevas vías

La experiencia acumulada en el sector de la energía y el compromiso de Endesa para favorecer el desarrollo de actividades alternativas que contribuyan a paliar el impacto del cierre de la central Litoral puede ser aprovechados para incrementar la generación de energías renovables o para desarrollar proyectos de inversión con la creación de empleos sostenibles. Endesa, dentro de su plan Futur-e, contempla también la búsqueda de alternativas empresariales a las instalaciones actuales de la compañía. De igual manera pueden explorarse las oportunidades surgidas del compromiso de Cemex, a raíz del cierre de Gádor y de colaborar en este sentido con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo y con la Junta de Andalucía para promover el desarrollo de actividades industriales en terrenos de la compañía.

Almería ha desarrollado una amplia experiencia en el aprovechamiento eficiente del agua y en la gestión de residuos agrícolas, pero existen oportunidades de mejora en la gestión del agua (caso de la Balsa del Sapo, entre otros) y se está aún lejos de resolver, con criterios ambientales responsables y enfoques de economía circular, el problema de los residuos vegetales e industriales de la producción agraria, lo que representa un riesgo para el modelo de producción actual que aconseja una pronta y definitiva solución, en base a diversas tecnologías aplicables. El aprovechamiento de frutos no comercializables para la producción de piensos ganaderos que realiza la empresa Frutilados, es una alternativa interesante, pero caben muchas otras soluciones, que deben aplicarse con criterios específicos y no generales, como el aprovechamiento energético o la producción de biocarbón. El problema actual de gestión de los restos vegetales no se resolverá sino existe conciencia sectorial del riesgo y no se produce la involucración inequívoca de los productores agrícolas, que deben ser los más interesados en garantizar la viabilidad futura de sus negocios.

Aunque existe un consenso generalizado sobre la necesidad de tener un sector industrial potente como ventaja competitiva y garantía de empleo de calidad, se observa una desaceleración de la actividad industrial que es motivo de preocupación en las instituciones y en los sectores económicos y que precisa de una concienciación a todos los niveles para acometer las medidas adecuadas para reconducir la situación. Almería, con una economía basada en los servicios, la agricultura y la construcción, debería ser consciente de sus carencias y acometer con determinación una transformación de su estructura económica y social que permita el desarrollo a medio plazo de un sector industrial competitivo y sólido.

En su interesante artículo “10 acciones para reforzar la industria ante las señales de desaceleración”, publicado por Automática e Instrumentación el pasado 10 de enero, Ana Santiago, CEO de Sisteplant, proponía un decálogo de medidas para afrontar esa situación en base a su visión y experiencia ya que, en su opinión, “numerosas compañías han sabido transformarse en los últimos años, se han situado a la vanguardia de su sector en todo el mundo y sin duda disfrutarán de una posición más fuerte si se confirma la tendencia de desaceleración”. Dentro de ese decálogo habría que resaltar por su oportunidad: redefinir y reinventar los modelos de negocio, innovar, definir estrategias a medio y largo plazo, transformación digital inteligente, preparar a las personas para que evolucionen hacia ese nuevo modelo y cuidar el talento, establecer colaboraciones entre empresas y abordar nuevos mercados. La reflexión y las propuestas de Ana Santiago parece que cobran todo el sentido cuando se piensa en Cosentino, que es sin duda un referente en el que inspirarse para el sector industrial almeriense.

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