Andalucía baja el paro y sube la afiliación pero el rebote es muy insuficiente
Reduce el paro en casi 22.000 personas y suma casi 16.000 ocupados más en el mes de julio pero aún tiene 200.000 desempleados menos que hace un año y casi 160.000 afiliados menos a la Seguridad Social
Que estemos ante el mejor julio en lo que afiliación a la Seguridad Social se refiere desde 2005 y ante el mejor dato de paro en cuatro años no nos debe llamar a engaño. En Andalucía estamos ante un efecto rebote, pequeño en términos relativos, después de la destrucción de más de 200.000 empleos en marzo y una subida del paro similar por el efecto de la pandemia. Otro medio millón de personas, además, se vio afectado por un ERTE.
Pero tampoco se puede ocultar que en julio se ha dado un pasito en ese largo camino de vuelta a la precrisis. Así, la región reduce en 21.901 personas el paro (la comunidad donde más cae en términos absolutos), hasta 958.195, y eleva en 15.813 la ocupación, con lo que vuelve a superar la barrera psicológica de los tres millones de cotizantes (3.009.190).
Es un paso, repetimos, pequeño, como prueba que en marzo y abril subiera el paro en 171.535 y sólo se haya reducido en 20.102 en los meses siguientes; y que frente a los 177.353 afiliados medios perdidos en marzo y abril sólo hayan regresado 47.731.
En julio se nota, y bastante, el tirón de provincias como Málaga y Cádiz (más de esta última) y el efecto freno que ejerce Huelva y el fin de la campaña de la fresa. El mal mes (lógico, por otro lado) de la agricultura por el fin de las campañas es la causa de que el empleo tire menos en Andalucía (0,53%) que en España (0,87%).
De hecho, el régimen agrario pierde 33.368 afiliados, por lo que todo lo que no es agricultura (autónomos, régimen general) ha tenido que generar casi 50.000 empleos para que haya avance en Andalucía en julio. El gran generador es la hostelería, con 19.292 puestos de trabajo por cuenta ajena nuevos, seguida a mucha distancia por administración pública (6.240) y la sanidad y los servicios sociales (6.238).
En general, casi todos los sectores dan un paso adelante, en algún que otro caso muy insuficiente para lo que se podría esperar: el comercio, por ejemplo, sólo gana 3.897 afiliados, cuando debería estar liderando el rebote. El único subsector que sufre, al margen de la agricultura, es la educación, que se deja 11.769 cotizantes en la región por el fin de curso.
Lo que sí parece que se recupera a mayor ritmo que el empleo es la vuelta de los afectados por ERTE al trabajo (que, recordemos, la estadística considera ocupados, no parados). A último día de julio, había en la región 133.475 personas en esta situación, muchas menos que los 477.392 que marcó el máximo el último día de abri. Ahora mismo, casi tres de cada cuatro personas en Andalucía ha llegado a abandonar su ERTE, una reducción del 72%.
En el cómputo anual, el paro se eleva en 205.396 personas respecto a julio de 2019, la mayor cifra en un mes de julio desde que hay estadísticas. Los 159.014 puestos de trabajo perdidos en un año en términos de afiliación, por otro lado, suponen la peor cifra desde 2009, aunque hay una cierta mejoría respecto a los 193.847 que se llegaron a registrar en el mes de mayo.
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