Befesa dispara un 38% su negocio en 2022 y supera los 1.100 millones por primera vez
La empresa de origen español obtiene unas ganancias netas de 106 millones, un incremento del 6%
El Ebitda, de 2015 millones de de euros, crece en el ejercicio un 9% y fija también una marca
Befesa invertirá entre 410 y 450 millones en un lustro para crecer beneficios
Befesa encadena un nuevo año de resultados históricos. La empresa de origen español y cotizada en Fráncfort que preside el sevillano Javier Molina, disparó su negocio un 38% en 2022, con lo que superó por primera vez los mil millones de euros de ingresos. En concreto, según la información facilitada por la compañía este jueves, la facturación total del grupo fue de 1.138 millones de euros, frente a los 821,6 millones del ejercicio de 2021, que ya había fijado una marca y suponía un crecimiento del 36% respecto al de 2020.
Esta marca de facturación se logra tras conseguir facturar 295 millones de euros en el cuatro trimestre de 2022, lo que supone un incremento del 19% respeto al mismo periodo del año anterior, impulsado principalmente por las operaciones en Estados Unidos y la subida de los precios de los metales, según precisa la compañía con sede en Luxemburgo.
Con este destacado crecimiento del negocio, Befesa ha reportado a las autoridades bursátiles alemanas un Ebitda de 214,6 millones de euros en 2022, lo que supone un 9% más que los 197,6 millones de beneficio de explotación logrado en 2021, año que había fijado hasta ahora la cota máxima de este parámetro. Desde Befesa han destaco que este resultado se obtiene "a pesar de un entorno desafiante afectado por factores como la pandemia de Covid, la guerra en Ucrania, altos niveles de inflación y una crisis energética mundial".
Los resultados fueron impulsados principalmente por las operaciones del negocio de refino de zinc en Estados Unidos, tras la adquisición a mediados de 2021 de AZR –hoy Befesa Zinc US–, filial que contribuye por primera vez a los resultados durante un año completo en 2022.
En sentido contrario Befesa soportó gastos desfavorables por los “treatment charges (TC)” del zinc y por la inflación energética, que contrarrestaron los beneficios de la subida interanual de los precios de los metales básicos.
El Ebitda ajustado del cuarto trimestre, de hecho, se redujo un 17% hasta los 50,7 millones de euros, fretne a los 60,8 millones que proporcionó entre octubre y diciembre de 2021.
Con este desempeño del negocio, el beneficio neto de Befesa en 2022 se incrementó en 6,5 millones de euros hasta un nuevo máximo de 106,2 millones de euros, lo que representa un beneficio por acción (BPA) de 2,66 euros, algo menor que los 2,68 de 2021.
Dividendo
Befesa repartió un dividendo total de 50 millones de euros (1,25 euros por acción) en 2022, y va a proponer un dividendo estable de 50 millones de euros (1,25 euros por acción) para 2023, equivalente a aproximadamente el 50% del beneficio neto, en línea con la política de dividendos de Befesa.
Ante el crecimiento del 38% del negocio, Javier Molina, presidente ejecutivo de Befesa, valoró: "En 2022, a pesar de un entorno muy complicado, obtuvimos los mejores resultados financieros de la historia de Befesa gracias a la resiliencia de nuestro modelo de negocio y a la contribución de las operaciones en Estados Unidos".
Molina destacó también que la compañía ha ampliado "aún más" sus operaciones en Estados Unidos, tras la adquisición de la participación restante del 93% en el negocio de refino de zinc, el único en el mundo que produce zinc verde a partir de materias primas 100% recicladas.
"En noviembre celebramos también –recordó Molina– nuestro primer Capital Markets Day, en el que presentamos nuestro Plan de Crecimiento Global Sostenible (SGGP)". Este plan, detalló, el presidente ejecutivo de Befesa "está equilibrado a escala mundial". "Consiste en ampliar nuestras actividades principales en módulos de inversión, con un capex autofinanciado de 410-450 millones de euros y con una atractiva rentabilidad para el accionista en los próximos cinco años", precisó el ejecutivo sevillano, quien también enfatizó que "los servicios medioambientales de Befesa desempeñan un papel vital en la descarbonización de las industrias del acero y el aluminio y en la transición a los vehículos eléctricos y estamos muy contentos de continuar nuestro crecimiento global".
EEUU no es el único mercado en el que Befesa ha tenido un crecimiento destacado. La expansión que la empresa está desarrollando en China siguió avanzando: en diciembre de 2022 se completó con éxito la puesta en marcha de la segunda planta china, en Henan, donde se están ya acelerando las operaciones.
Las dos plantas chinas existentes –en Jiangsu y Henan– están operativas y contribuirán a los beneficios en 2023. Además, Befesa está preparando su próxima planta de reciclaje de polvo de acería EAF -la tercera en China y la decimotercera a nivel mundial- en la provincia de Guangdong, al noroeste de Hong Kong.
Las operaciones del negocio de polvo de acería de Befesa en Turquía, situadas en İskenderun, en la provincia de Hatay, se han visto afectadas por el terremoto del pasado 6 de febrero de 2023. Befesa, que ha lamentado "profundamente el trágico suceso" y ha prestado apoyo a sus más de 90 empleados de la planta, que afortunadamente se encuentran a salvo y no han sufrido daños directos.
La planta sólo ha registrado daños menores y Befesa tiene la intención de reanudar sus operaciones en la planta durante marzo a la espera de una evaluación de la gravedad del impacto del terremoto en la zona.
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