Caixabank cree que España no destruirá empleo en 2023 y resistirá mejor que Europa
Jornada con agricultores
El banco celebra de nuevo su tradicional encuentro con empresarios agroalimentarios en el Real Club Pineda de Sevilla
Enric Fernández, el director de Estudios, asegura que "no tendremos más remedio que reconocer que seremos más pobres"
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Caixabank ha celebrado este miércoles su tradicional jornada con agricultores y empresarios agroalimentarios en el Pabellón Hipódromo del Real Club Pineda de Sevilla. Tras dos años sin celebrarse por culpa de la pandemia (2020 y 2021) el banco ha optado por un formato algo diferente de lo habitual: una conferencia sobre la situación económica actual y las (inciertas) perspectivas de futuro.
Ha corrido a cargo de Enric Fernández, director de Planificación Estratégica y Estudios de Caixabank,, quien se ha mostrado moderadamente optimista sobre el futuro inmediato. La gran amenaza, ha afirmado, es la inflación. "Si 2023 fuera una película elegiría como protagonista las presiones inflacionistas. La película va de inflación y el año que viene nos la jugamos. No va a ser una comedia, será un drama. Y el interrogante es saber si la protagonista queda herida de muerte al final de la película".
El Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal han puesto toda su artillería en marcha para contenerla subiendo los tipos de interés con mucha rapidez. El objetivo es poner coto a la subida de los precios aun a coste de parar la economía. Fernández cree que tanto el BCE como la Fed "están haciendo su trabajo y lo están haciendo bien", y que llevarán los tipos a un 5% en EEUU y a un 3% en la Eurozona.
Aunque no puedan hacer nada para frenar los precios de la energía y de los alimentos (que suben por razones de oferta, no de demanda), sí que pueden "contener los efectos de segunda ronda", es decir, una subida de los salarios acorde a la inflación que a su vez retroalimente los precios. "Las dudas sobre el crecimiento (provocadas por el propio BCE) hacen que las presiones para subir salarios no sean tan fuertes como en otro contexto", afirma. En el caso español, asegura que "tarde o temprano tenemos que reconocer que somos más pobres de lo que éramos (al comprar productos que no producimos mucho más caros); intentar luchar contra eso es hacer trampas al solitario". Las subidas salariales relativamente moderadas son, por eso, "buenas noticias".
También pueden los bancos centrales, continuó explicando Fernández, alentar con las subidas de tipos la expectativa de que la inflación se acabará reduciendo. Una especie de profecía autocumplida. "Todos somos conscientes de que no va a ser algo rápido. Pero sí pensamos que a medio y largo plazo la inflación estará un poco por encima del 2%. Eso deja bastante tranquilo al BCE".
La tercera pata es la política fiscal, y eso no depende del BCE. Si los Estados gastan más, estimulan la demanda y ayudan a... subir los precios. Por eso Europa, afirma Fernández, "dice que se ayude a las empresas y familias vulnerables, pero pide que no se gaste más en términos globales".
Perspectivas para España
Fernández piensa que España resistirá mejor que Europa en 2023, sobre todo por su menor dependencia del gas ruso y por sus plantas regasificadoras. "El país tiene una de las bases de proveedores más diversificadas de Europa y el 30% de su capacidad de regasificación. Esa es una de las grandes ventajas de la economía española en 2023", afirma el director del servicio de estudios de Caixabank, que da una explicación de por qué aquí la inflación se contiene más rápidamente: en la primera mitad de 2022 los precios de la electricidad en el mercado mayorista se trasladaron de inmediato a los hogares; en otros países, como Alemania, los contratos de las familias se están renovando ahora, con subidas espectaculares.
En este contexto, prevé que España crezca un 1% en 2023 (frente al 0,2% de la zona del euro) y que en los dos próximos trimestres -los más complicados- el avance del PIB esté en torno al cero. "En el cuarto trimestre los datos nos están sorprendiendo en positivo. Pensábamos que iba a ser negativo, pero todo apunta a que nos libramos". El turismo -se prevé un muy buen año en 2023- y los fondos europeos -"está aumentando el ritmo de implementación, van saliendo convocatorias"- ayudarán a mantener la economía a flote. Y, además, no habrá destrucción de empleo. "Solo puede repuntar algo la tasa de paro, pero por el aumento de la población activa y solo unas pocas décimas. No es que la tasa de paro se dispare porque hay una destrucción masiva de empleo". La inflación, además, se reducirá al 4,5% y "podrá entrar en el carril del 2% en 2024".
Es un panorama, en cualquier caso, complicado. "Si estuviera cayendo la que está cayendo estaríamos creciendo al 3,5% o al 4%", afirma Fernández, que cree que la palabra que define la situación actual es "incertidumbre". "Siempre se puede torcer algo la cosa pero podemos tener razonable grado de confianza en que las cosas van a ir a mejor el año que viene".
Préstamos de casi 5.000 millones en 10 meses al sector agroalimentario
El director territorial de Caixabank en Andalucía, Juan Ignacio Zafra, detalló durante su intervención la importancia en la comunidad de Agrobank, la filial del banco dedicada al sector agroalimentario. En Andalucía, cuenta con 300 sucursales, 1.200 empleados y 221.000 clientes y, en su conjunto. "Somos (se refiere al territorio andaluz) casi la mitad de Agrobank y eso habla de la importancia que Andalucía tiene para el primer banco español", afirmó Zafra, quien precisó que en los 10 primeros meses del año la entidad ha concedido créditos a empresarios agroalimentarios andaluces por un valor de cerca de 5.000 millones de euros. “Somos sin duda la entidad financiera andaluza que más crédito hemos concedido al sector agroalimentario", dijo, y enlazó esta idea con la idea "de vertebrar social económicamente Andalucía" y ser el primer banco de la región en pueblos de 1.000, 2.000 o 3.000 habitantes.
El encuentro de Pineda contó con la participación de Rosa Gallardo, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos y de Montes en Universidad de Córdoba, que habló de la importancia de la formación en el sector agroalimentario. Y sirvió de marco para la entrega del Premio de la Cátedra Agrobank Calidad e Innovación de la Universidad de Lleida (UdL) que en esta edición ha reconocido un estudio sobre el aprovechamiento de residuos agrarios de Pedro García Serrano, doctor por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (UPO)
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