Un mundo con incertidumbre y desencanto al alza
Franquishop vuelve a reunir en Málaga a emprendedores y franquicias
Directivos de 43 empresas franquiciadoras se reunieron con emprendedores en Málaga · El canon de entrada choca con el conocimiento de la marca o la gestión
¿Quiere crear una empresa pero no tiene los suficientes recursos económicos, la formación o el tiempo necesario para realizar una gestión completa? Hay miles de personas que, por distintos motivos, se encuentran en esta tesitura y, en este contexto, han ganado terreno las franquicias en los últimos años. El modelo en sí es fácil. El franquiciador da todas las directrices, desde la idoneidad de un local hasta el mobiliario o los proveedores, y el empresario debe, normalmente, pagar un canon de entrada y mantenimiento y la inversión necesaria para acondicionar el establecimiento. Es una opción favorable para las dos partes: el franquiciador expande su marca sin necesidad de invertir y el emprendedor se apoya en los conocimientos, la imagen y la cuota de mercado de esa marca.
El ejemplo más claro de éxito de la franquicia es McDonalds. Sin embargo, la marca es tan conocida que para poder abrir un local de este tipo es necesario invertir entre 450.000 y 500.000 euros. La mayoría de los mortales no disponen de ese dinero, pero sí hay buenas oportunidades de negocio a precios mucho más baratos. Este era el objetivo de Franquishop, un encuentro que se celebró ayer en el Palacio de Ferias con un modus operandi muy claro. Había 43 representantes de franquicias con precios más asequibles y personas interesadas que habían pedido cita previa para recibir información.
Prudencio Martínez es el director del evento y señaló que "el 75% de los negocios que están aquí necesitan una inversión inferior a 40.000 euros". Había un poco de todo, aunque destacaban las franquicias de hostelería y servicios. Una de ellas es Patín, una firma sevillana especializada en escuelas infantiles. Su director y propietario, Sergio Borrero, explicó a este diario que la empresa se creó como tal en 1996 pero no empezaron a crecer mediante el sistema de franquicias hasta diez años después. Borrero y su mujer son profesores de Infantil y de ahí surgió la idea. "Hicimos un centro propio, funcionó y vimos que el sistema era interesante", afirmó. En estos momentos cuentan con 14 establecimientos (tres propios y 11 franquiciados) en Andalucía y Extremadura (en Málaga hay uno y se abrirá otro el próximo año), prevé contar con otros tres locales en 2011 y hasta disponen de una editorial propia con contenidos elaborados por ellos. Para poder entrar en esta franquicia el emprendedor debe abonar un pago de 15.000 euros como canon de entrada, 70.000 euros en equipamiento y el importe necesario para la obra civil.
Una de las cosas a tener en cuenta del mundo de las franquicias es su diversidad. Otra de las opciones que se ofertaban ayer en Franquishop era Real Color, especializada en la venta de consumibles de tinta y tóner. Juan Pedro Moreno, coordinador de proyectos, precisó que fabrican carcasas ecológicas que suponen un 50% menos de coste para los clientes. Esta empresa es de Murcia y tienen 33 establecimientos en España, todos franquicias. Uno de ellos está en Fuengirola y esperan tener una mayor presencia en Málaga. Ayer Moreno tenía prefijadas 10 citas a las que explicó que la inversión oscila entre los 20.000 euros para una tienda de entre 20 y 50 metros cuadrados a los 75.000 euros si el local posee entre 150 y 250 metros cuadrados.
Carlos Esteve estaba en la otra orilla, es decir, era un emprendedor con ganas de invertir en una franquicia. Fue constructor pero la crisis le obligó a cerrar su empresa y ahora está en el paro. "Tengo unos 200.000 euros para invertir", dijo. Su objetivo era entrar en el mundo de la hostelería o en la energía solar. En el primer caso, mantuvo una reunión con los responsables de una conocida cadena de comida rápida pero no salió convencido. "Me piden una inversión de unos 200.000 euros en el local y me parece justo, pero lo que me ha echado para atrás es que intenten cobrarme un canon de entrada de 30.000 euros para que me hagan un estudio de viabilidad de lo que es su negocio y, además, si no consigo la financiación me penalizan con 15.000 euros", indicó. Esteve consideró que "el sistema de entrada para los emprendedores es pésimo" y lamentó la existencia de esos canon de entrada.
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