La Junta calcula que el campo andaluz pierde 134 millones al año con la nueva PAC

La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural calcula que los agricultores y ganaderos andaluces van a perder con la nueva Política Agraria Común (PAC) unos 134 millones de euros anuales, lo que supone una reducción de más del 10% en relación al año 2020, último año de aplicación de la anterior PAC (2021 y 2022 fueron de transición). Según la Junta, esta pérdida se concentra en las tierras de cultivo, "con disminuciones estimadas en torno al 26% en secano y de aproximadamente el 32% en regadío".

Por provincias, las más damnificadas con la nueva Política Agraria Común serán Sevilla, con un 23% menos de percepción, así como Jaén, con un 12% de pérdidas.

Estos datos muestran, según la Consejería de Agricultura, la necesidad de una modificación del Pepac por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. "De lo que se trata es de que la PAC pueda seguir siendo un incentivo para el campo", asegura en un comunicado la Junta.

Agricultura informa, además, de que ha abonado ya el anticipo de la PAC autorizado por la Comisión Europea, que asciende al 70% del total.

En concreto, en el que es el primer año del marco de la nueva PAC establecida por Europa, más de 200.000 agricultores y ganaderos andaluces han percibido más de 700 millones de euros.

Atendiendo a los diferentes tipos de ayudas, destaca especialmente, según señala la Consejería de Agricultura, la ayuda básica a la renta sostenible que, junto a la ayuda complementaria redistributiva y la ayuda complementaria para los jóvenes agricultores y agricultoras suman en torno a 450 millones de euros.

Una vez más, las provincias de Jaén, Sevilla y Córdoba concentran la mayor parte de las ayudas de la Política Agraria Común, seguidas por las provincias de Granada, Cádiz, Málaga, Huelva y Almería.

Con la aplicación, por vez primera, del nuevo régimen de ayudas directas para el período 2023-2027 de la PAC hay novedades como la asignación de nuevas ayudas, por ejemplo, los ecorregímenes, el pago redistributivo y, por supuesto, la ayuda asociada al olivar. "Se ha tratado, por lo tanto, de un año más complicado para los agricultores, ganaderos y las entidades colaboradoras a la hora de familiarizarse con la tramitación de estas ayudas", señala en referencia a las denuncias del PSOE-A y de organizaciones como UPA-A, que afirmaban que las ayudas que estaban llegando hasta ahora a los agricultores no correspondían a todo el anticipo de la PAC sino solo a la ayuda básica a la renta y a la ayuda redistributiva.

"Pese a las dificultades, cabe destacar que el sector agrario andaluz ha demostrado, una vez más su profesionalidad y capacidad de adaptación y ha sido líder en la aplicación de los nuevos requisitos, que suponen más exigencias desde el punto de vista agrario y, muy especialmente, medioambiental. Así, por ejemplo, Andalucía destaca por ser la primera comunidad autónoma española en proporción de superficie que se ha acogido a las cubiertas en cultivos leñosos, evitando así la degradación del suelo y contribuyendo a la mejora de la calidad del agua y de la biodiversidad", señala la Consejería de Agricultura en el comunicado.

El esfuerzo de agricultores y ganaderos, continúa el departamento que dirige Carmen Crespo, "se va a ver penalizado por esta reforma de la Política Agraria Común con motivo del diseño que se ha establecido de las nuevas ayudas, establecido por parte del Gobierno de España con su Plan Estratégico de la PAC (Pepac)".