Mercadona reducirá a la mitad el beneficio tras bajar sus precios un 17%

"Esta crisis es la tercera Guerra Mundial, pero sin balas ni bombas". Con esta gráfica comparación definió ayer Juan Roig la situación que atraviesa la economía española. El presidente de Mercadona presentó los resultados de la compañía familiar valenciana de distribución y recalcó que éste "no es el año de los beneficios". "Tenemos que aumentar la productividad, bajar los precios de nuestros productos y ganar menos".

La compañía nacida en 1977 ha convertido esta estrategia de reducción de precios en su respuesta fundamental ante la crisis. Ya desde 1993 renunció a hacer ofertas porque garantiza que ofrece los precios más bajos. La nueva vuelta de tuerca que dará este año se apoyará en el descenso de materias primas (petróleo, trigo o leche), la exigencia de justificaciones a los proveedores que le incrementen los precios y la eliminación de todo lo que no añada valor al cliente. Como consecuencia, prevé reducir sus precios un 17% este año. Con ello estima que sus clientes se ahorrarán 2.000 millones de euros.

En el concepto de eliminar aquello que no aporte valor se incluye la supresión de formatos y referencias duplicadas. En total, 800 referencias menos, tal y como se anunció en enero. La mitad de marcas propias de Mercadona (Hacendado o Bosque Verde) y la otra mitad de marcas de los fabricantes.

Esta decisión han suscitado críticas de algunos proveedores como Hojiblanca. "Quizá deberíamos haber hablado más con nuestros proveedores, explicar mejor la estrategia, pero la crisis nos exige rapidez", reconoció. No obstante, y ante las reiteradas preguntas de la prensa, se reafirmó en la política de reducción de precios "porque el cliente tienes menos dinero pero quiere seguir comprando calidad".

El colofón a esta estrategia fue la presentación ayer del 'carro menú', un carrito de la compra con productos que Mercadona recomienda por su bajo precio. En él se resume la nueva política: "Es igual que si vas a un restaurante y pides comer a la carta o de menú. En nuestro caso, esa segunda opción, el carro menú, supondrá ahorrar 43 euros respecto al precios de esos mismos productos elegidos 'a la carta' por el cliente (al que Roig siempre llama 'el Jefe').

"Hasta febrero ya hemos reducido los precios un 10%, lo que nos ha supuesto una merma de ingresos de 100 millones mensuales. Pero nos ha permitido ganar 60.000 clientes al día", aseguró Roig. Pero los efectos de esta estrategia no se notarán sólo en la facturación, sino sobre todo en el beneficio neto de la tercera cadena de distribución española por superficie de venta (12,6%), tras Carrefour y Eroski.

Según las estimaciones del presidente, Mercadona ganará este año 2009 unos 160 millones de euros, la mitad que los 320 de 2008. El pasado ejercicio, las ganancias ya se redujeron un 5% respecto a los 336 millones de 2007. Esta caída se explica "porque nos han fallado las ventas, especialmente desde septiembre y porque ya desde octubre veníamos bajando precios. Además, la huelga de transporte de junio pasado nos costó 15 millones".

En cuanto a las ventas, ascendieron a 15.379 millones, un 10% más. La previsión era crecer el 11%. En superficie comparable, sin contar la aportación de las nuevas aperturas de tiendas, aumentaron menos, un 3%. Para 2009, la estimación es alcanzar los 15.500 millones aunque, debido a la rebaja de precios, el volumen de mercancía comercializada crecerá el 15%.

El grupo sumará este año 49 nuevos supermercados, tras los 73 de 2008. La firma tenía 1.210 tiendas en España a cierre de 2008, de las que 294 (24%) están en Andalucía. La mayoría en Málaga (78) y Sevilla (54). La plantilla creció en 1.500 personas, hasta 61.500, y se estima que alcanzará los 62.000 a final del presente ejercicio. Todos los empleados, lo que es un estandartes de la empresa, son fijos.

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