El Tesoro consigue colocar 3.132 millones, el objetivo máximo de la emisión

Madrid/El Tesoro Público ha colocado 3.132 millones de euros, el objetivo máximo de la emisión, en distintas emisiones de deuda, aunque ha tenido que ofrecer una rentabilidad del 4,848 % en los bonos a dos años, del 6,059% en los de cuatro y del 6,706% en las obligaciones a 10 años, el más alto desde noviembre. No obstante, el interés aplicado a las obligaciones a diez años aún permanece tres décimas por debajo del 7,09 % que tuvo que pagar en noviembre de 2011. De los 3.132 millones de euros colocados, 1.062,14 millones han sido bonos a dos años con una rentabilidad del 4,848%, otros 1.024,37 millones a cuatro años al 6,059%, por encima del 5,621% anterior, y los 1.045,83 millones de euros restantes se han colocado en obligaciones a diez años con un interés marginal del 6,706%.

El ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido muy elevado, ya que las entidades han solicitado 8.197 millones de euros, 2,7 veces más de lo colocado. La emisión se ha celebrado pocas horas antes de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, explique en la rueda de prensa posterior al consejo de gobierno del organismo qué medidas tiene previsto adoptar en apoyo de la moneda única y de la deuda soberana de países como España o Italia, que cada vez tiene más dificultades para financiarse con intereses razonables. Los inversores y analistas mantiene la cautela ante la postura del BCE, sobre todo después de que la Reserva Federal de Estados Unidos eludiera adoptar medidas concretas para estimular el crecimiento.

En el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, se estrechaba ligeramente tras la emisión. Este indicador de la confianza que despierta entre los inversores la deuda soberana del país se situaba a esta hora en 528 puntos básicos, ocho menos que al cierre de la sesión precedente, después de que la rentabilidad del bono español cayera al 6,666 %.

El mercado de renta variable, por su parte, permanecía absolutamente plano a la espera de las decisiones del BCE, y el principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, repetía a esta hora el cierre anterior, 6.720 puntos.