Andalucía apenas captó un 7% de los fondos del Perte Agroalimentario de 2023 pese a su liderazgo nacional en el sector

Sevilla/Andalucía recibió 12,6 millones de euros en ayudas de la primera edición del Perte Agroalimentario de 2023 destinado al fortalecimiento industrial del sector, lo que supone que la región captó solo el 6,9% del total del importe concedido a nivel nacional a pesar de su relevancia en el conjunto de esta actividad en España, tanto en número de empresas como en ocupados y cifra de negocio.  

El Perte del sector Agroalimentario, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se aprobó en 2022 con un presupuesto superior a los 1.000 millones de euros. Tiene varios ejes de actuación, uno de los cuales -el referente al apoyo a la actividad industrial- corre a cargo del Ministerio de Industria y Turismo y es el más cuantioso en ayudas, con un montante previsto de 510 millones en su primera convocatoria. 

El programa apoya actuaciones en materia de competitividad, trazabilidad y seguridad alimentaria y funciona a través de los denominados ‘proyectos tractores’, que tienen que estar promovidos por agrupaciones de empresas, cooperativas y sociedades agrarias de transformación. Estos están integrados, a su vez, por un conjunto de proyectos primarios (individuales y en cooperación).  

La primera convocatoria se resolvió a finales de 2023, con la adjudicación a nivel nacional de 183,6 millones de euros para 292 proyectos primarios, de 233 empresas, y con actuaciones en 14 comunidades autónomas. Del importe de dichas ayudas, que suponen una ejecución del 36% del presupuesto total previsto, 163,5 millones de euros fueron subvenciones y otros 20,1 millones se concedieron en forma de préstamos, según los datos del citado ministerio.  

Andalucía se adjudicó 12,64 millones de euros (11,96 millones en ayudas y 684.961 euros en préstamos) al cierre del programa, un montante que ni siquiera le permitió situarse en el ‘top 3’ nacional, ya que el ranking lo lideró Cataluña, con 53,4 millones, casi el 30% de total, y el podio lo completaron la Comunidad Valenciana, con 37,6 millones (20,4%), y ya a gran distancia Galicia, que superó los 14 millones, el 7,6% del global.  

Esta distribución de los fondos contrasta con la importancia y el peso de la comunidad andaluza en el sector agroalimentario, ya que es la primera del país en empresas, con casi el 19% del total, y la segunda en personal ocupado y cifra de negocio, con un 13,1% y 13,7%, respectivamente, tan solo superada en estas dos variables por Cataluña, según el Informe de la Industria Alimentaria Española correspondiente al periodo 2023-2024. 

Proyectos denegados  

En el marco de los ‘proyectos tractores’ aprobados, figuran una veintena de empresas andaluzas, como Aceites del Sur-Coosur, González Byass, Sánchez Romero Carvajal Jabugo, Industrias de Tecnologías Aplicadas de Refrigeración y Conservación, NaturGreen, Biorizon Biotech, Procam, Grupo La Caña, Kimitec Biogroup, Genaq Technologies, Hispatec, Osuna Mission, Arasol, Plastienvase, Domca, Keyter Technologies, Frutas H Fajardo o Congelados Apolo, entre otras.   

Por el contrario, se denegaron iniciativas lideradas por el gigante agroalimentario Migasa, en colaboración con otras cooperativas y firmas aceiteras andaluzas, para innovación en materia de procesos y desarrollo experimental en el sector. También se desestimaron las ayudas a las cárnicas malagueñas Famadesa y Faccsa (Prolongo), Andros Granada (Dhul), Almazara La Loma, Almazaras de la Subbética, Cítricos de Andarax o Rellenos del Sur.  

Nueva convocatoria  

El Gobierno ya ha publicado las bases y la convocatoria de la segunda edición del Perte Agroalimentario referente a fortalecimiento industrial, que está dotada con 100 millones de euros en ayudas y otros 200 millones de euros en préstamos. Las subvenciones podrán solicitarse del 19 de septiembre al 21 de octubre de 2024 e incorporan como novedad que se ha rebajado la inversión inicial necesaria de los proyectos. 

Esta edición del programa contará con tres líneas de actuación. La primera de ellas es también una novedad, pues supone apoyo directo para inversiones en equipos para pymes; la segunda está diseñada para sufragar proyectos de investigación, desarrollo e innovación; y la tercera se dirigirá a la innovación en sostenibilidad y eficiencia energética. 

Los proyectos que se presenten, además de encuadrarse en una de estas líneas, deberán enfocarse en, al menos, alguna prioridad definida por el Ministerio de Industria y Energía, como la economía circular y ecoinnovación; descarbonización, eficiencia energética, nuevas fuentes de energía renovable y reducción de emisiones contaminantes; materiales y productos avanzados; innovación en procesos de calidad y seguridad y/o proyectos basados en tecnologías digitales. 

El proceso de adjudicación en esta segunda convocatoria será por concurrencia no competitiva, lo que significa que los proyectos -cuyo plazo de ejecución será de dos años a partir de la resolución definitiva de las ayudas- se resolverán por orden de entrada, hasta agotar los créditos disponibles.