"Hace unos años pensábamos que para hacer algo grande había que salir de Andalucía, pero eso ha cambiado"
Félix Almagro | Presidente de la AJE
El responsable de la entidad considera positivo que se mejoren las condiciones de los trabajadores, pero sin descuidar las de los propios empresarios
Algeciras/Félix Almagro (Córdoba, 1985) preside desde el pasado mayo la Asociación de Jóvenes Empresarios (AJE) de Andalucía, una de las de mayor peso en España. Desde su posición como gerente de la compañía de alquiler de vehículos Esalfe, analiza la situación empresarial de la comunidad, con especial vocación de defender la conciliación entre sus compañeros empresarios.
Pregunta.¿Cuál es el perfil del empresario joven andaluz?
Respuesta.El 36% de nuestros asociados son pequeñas empresas y solo el 19% son autónomos. Aparte, estamos con un 55% de hombres y un 45% de mujeres. El perfil que suele venir por la asociación, siempre es menor de 41 años y con título universitario. El primer proyecto suele estar enfocado en el marketing digital y el ecommerce, que es la tendencia actual. Hace diez años se enfocaba más al tema asesoría, sobre todo financiera.
P.¿Cómo se aborda el problema del relevo generacional que existe en muchas empresas?
R.Aquí hay dos partes. Una en la que algunas grandes empresaso llevan una transición preparada con protocolos de familia y demás. Luego está la empresa mediana o grande que no tiene ni un protocolo familiar. En Andalucía cuesta mucho más. Tenemos ejemplos como Ximénez, en Córdoba, que el relevo generacional ha sido algo natural y la dirección de la empresa ya la llevan jóvenes con cuarenta años. Luego hay otras donde, pese a la jubilación del propietario, sigue ostentando el cargo de presidente. El principal problema lo detectamos en las pequeñas empresas, sobre todo en poblaciones menores, donde muchas microempresas o pequeñas empresas que no encuentran ese relevo porque sus hijos han decidido estudiar fuera y se quedan allí y encontrar alguien entre los propios trabajadores es algo imposible. Son empresas rentables, que no tienen quien los releve y muchas que se van a disolver.
P.También está la tradicional tienda de barrio que acaba desaparenciendo por falta de relevo.
R.Yo pongo siempre el ejemplo del quiosco donde compraba siempre la prensa. Esa persona se ha jubilado y ha tenido que cerrar el quiosco teniendo dos hijos que se han formado y ya no van a trabajar ahí. Han ido a trabajar para una empresa o decidirán en un futuro montar su propio negocio. En la asociación oímos mucho el tema del autónomo o el autoempleo, pero eso habla mal del autónomo. Cuando una persona es esclava de su negocio, al final siempre va a estar atada. Si no hay más trabajadores donde delegar, es un negocio esclavo y no va a haber nunca relevo.
P.¿Qué importancia tienen las pymes en la empresa andaluza?
R.Tanto en Andalucía como en España, el 98% de las empresas son pymes. Quien soporta el peso de la economía finalmente es la pequeña y mediana empresa. Debemos profesionalizarlas cada vez más. Esa es una cuestión que en Andalucía parece que va avanzando un poquito más rápido, pero vemos una escasez de información en temas financieros que muchas veces hace que las empresas lleguen a un punto en el que no pueden crecer más. Aquí hay dos partes. Por un lado, las empresas tradicionales, que ya llevan mucho tiempo y donde el relevo se siente más profesionalizado en la gestión porque sabía que su futuro era la gerencia. Luego, un perfil de emprendedor que ha estudiado una carrera de otro tipo y que monta una empresa y empieza a crecer, crecer, crecer, y tiene muchas carencias de muchos tipos. Eso es donde nosotros creemos que hay problemas de la consolidación de estas empresas en Andalucía, porque al final muchas de estas empresas mueren y es por la formación del empresario.
P.¿Ponen las administraciones suficientes herramientas en el lado formativo para los empresarios?
R.No. Hay mucha ayuda al emprendimientom aunque es cierto que, cuando pasan los daños, se encuentran con un vacío de que ya no hay ayudas de ningún tipo. Las instituciones no están muy enfocadas a esa consolidación, y desde AJE intentamos potenciar mucho a esas empresas, que están en ese famoso valle de la muerte, a ayudarlos a que se consoliden con ayudas de negocio y demás.
P.¿Qué peso tienen los jóvenes empresarios andaluces en España?
R.El peso de la asociación andaluza en España alcanza casi el 36%. El papel de jóvenes empresarios en España es bastante importante, porque las instituciones no han ayudado mucho a emprender y desde Andalucía se ha estado trabajando mucho en el tema de la consolidación de estas empresas.
P.¿Se favorece la inversión empresarial en Andalucía más allá del emprendimiento?
R.La tendencia está cambiando. Hace unos años, los empresarios pensábamos que si queríamos hacer algo grande teníamos que salir de Andalucía pero eso ha cambiado y ahora vemos posible hacer una empresa grande en nuestra región y no hace falta que nos vayamos fuera a otras oficinas ni nada. La pandemia ha ayudado mucho a la descentralización de la empresa y que podamos tener gente en cualquier parte del mundo. Estamos viendo que vienen grandes empresas a nuestra región, que hay grandes proyectos que de forma indirecta están ayudando a las pequeñas empresas a poder crecer. Pero es cierto que también reclamamos que debe de haber más ayudas para la consolidación y, sobre todo, creer más en la empresa andaluza por parte de las instituciones. Está muy bien que atraigan esos proyectos, pero que también desde Andalucía podamos aportarlos a nuestra región y creo que eso es algo que se debe mejorar.
P.Muchos de los grandes proyectos tienen que ver con la energía. ¿Se interesan los jóvenes empresarios por acercarse a ellos?
R.Esa es una de las cosas que reclamamos desde Andalucía, que se apueste más por los jóvenes. Sabemos que es muy difícil el tema de la contratación pública. Una empresa que está empezando no tiene los recursos financieros que pueda tener una gran empresa. Pero si nunca nos dan la oportunidad de coger ese gran proyecto, nunca vamos a tener la solvencia económica de una multinacional. Creemos que se podrían hacer ciertas partidas a las que podamos acceder los jóvenes empresarios y no solo contratos menores.
P.Andalucía y España siguen liderando listas de desemplejo juvenil. ¿Cómo enfocan esta situación?
R.Si al empresario le cuesta lo mismo contratar a una persona con experiencia que sin experiencia, eso no va a favorecer nunca al empleo juvenil. Antes existían los contratos de formación, que creo que fueron un punto positivo. Como empresa al final tienes que buscar la rentabilidad, no somos una ONG. Tenemos que optimizar los recursos que tenemos, porque un negocio tiene que ser rentable. Cuando tienes un perfil de una persona que no tiene experiencia y otro con diez años con una formación alta, no tienes que ser empresario para saber lo que tienes que decidir. Esos contratos de formación yo creo que ayudarían mucho a mejorar esa tasa de paro juvenil.
P.Otra herramienta podría ser la FP dual.
R.La FP siempre ha sido una fuente de recursos humanos importante para las empresas porque el tiempo de práctica es mayor y ayudaba a que ese joven entrara dentro de la empresa antes. Ahora con la FP Dual esa persona va a estar casi dos años en periodo dividido, pero va a estar en los dos cursos dentro de tu empresa. Somos optimistas en ese aspecto.
P.¿Cómo ha evolucionado la mentalidad de los jóvenes respecto a las empresas? ¿Se prima ser asalariado o sigue habiendo interés por emprender?
R.Esto es un tema cultural. Si estás en el colegio y tienes la ilusión de montar tu negocio, pero cuando llegas a casa te dicen que tienes que trabajar por cuenta ajena o que estudiar oposiciones, no lo harás. Llevo años dando charlas por institutos y antes notaba que, cuando decían la palabra empresario, la gente tenía más recelo y de una clase de veinte uno levantaba la mano. Ahora cuando preguntas quién quiere montar una empresa, ya la levantan siete u ocho. Eso es algo que te motiva a seguir con esa labor que hacemos dentro de AJE de difundir la cultura emprendedora. Queremos que haya una asignatura de emprendimiento desde el primero de Infantil. Tiempo para trabajar para la gente u opositar siempre hay, pero para emprender el mejor momento es cuando eres joven. Que la primera opción sea el emprendimiento, porque ya cuando tienes una familia emprender ya es un paso más difícil.
P.Como comentaba al inicio, Internet ha favorecido que se interesen muchos por el marketing y el trabajo por Internet.
R.Antes la problemática era económica y ahora el problema no es económico, es más de tener el valor de empezar. La gente está emprendiendo desde su cuarto, con un ordenador delante y empieza a comprar y vender a través de Internet. Los recursos económicos no son tan importantes como lo eran hace diez años, que tenías que abrir un local, sacar un seguro... Hoy, desde tu casa puedes emprender.
P.Andalucía está a la cola de España en productividad y también en coste laboral. ¿Cómo afecta esto a las empresas?
R.Los datos de productividad a nivel nacional no son los mejores, aunque hay comunidades autónomas donde funciona mejor, pero si nos comparamos con algunos países de Europa, es casi un 40% más baja. En Andalucía es más baja y los costes salariales son más bajos, pero los costes de vivir también son más bajos que en otras comunidades. Quitando zonas punteras como Málaga, 1.000 euros en Andalucía son lo mismo que 3.000 en Madrid. También ahora se habla mucho de reducir la jornada laboral, pero nos cuesta mucho y no nos metemos en las horas de trabajo, sino lo que queremos es que la gente produzca.
P.¿Qué efectos tendría para las empresas la reducción de jornada laboral?
R.En Andalucía, donde casi todas las empresas están dedicadas al servicio, afectaría de forma negativa a la rentabilidad de la empresa. Si la empresa no es rentable, tendrá que cerrar porque no le merece la pena. En una microempresa que tiene un solo empleado, si no viene esas dos horas y media menos, ¿cómo lo hace el empresario? ¿Cómo sigue abriendo su tienda? ¿Quién tiene que echar esas dos horas y media de horario comercial? Es que es muy difícil.
P.Hoy en día se priman más aspectos como la conciliación y el bienestar. ¿Potenciarlo desde las empresas puede ayudar a mejorar la productividad?
R.Evidentemente, si un trabajador está más contento dentro de la empresa, produce más. Pero hablamos siempre de la parte de nuestros trabajadores pero todo lo que conlleva esa parte también recae sobre el empresario. Si todo lo que hacemos favorece a los empleados pero nunca hacemos una normativa que favorezca al empresario o al autónomo, la empresa recae íntegramente sobre él. Tenemos que hacer un equilibrio. Habrá negocios en los que esa felicidad para aumentar la productividad se podrá hacer y en los que no es posible. Por eso están los convenios colectivos de cada sector, donde se tiene que negociar ese tipo de cosas y no imponerlas.
P.¿Qué se podría hacer, sobre todo en las pymes, para que un empresario no se convierta en esclavo de su empresa?
R.La empresa es como un hijo. Es 365 días, 24 horas. Pero una medida que puede ayudar mucho es bajar la presión fiscal. El otro día hablaba con otro empresario y me decía: "Esto de la digitalización venía para mejorar todos los procesos y al final el estoy dedicando más tiempo a la informática". Es cierto, porque estamos todo el día justificando cosas, normativas o planes de igualdad y portales de transparencia que los tiene que pagar el empresario. Si toda la iniciativa es favorecer a otras personas y nada sea es para favorecer la jornada laboral del empresario, al final no ayudamos en nada.
P.Otro tema candente es la subida del salario mínimo (SMI), que no parece convencer a la patronal de empresarios. ¿Qué valoración hace?
R.Yo lo que digo es que si desde el 2018 hemos subido el salario mínimo un 54%, ¿se está subiendo el salario mínimo a la misma vez que la rentabilidad de la empresa?. Yo no creo que la rentabilidad de la empresa de media haya subido un 54% en estos últimos seis años. Considero que debería ser por lo menos consensuado y negociado por todas las partes.
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