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Cada mes que pasa queda más patente la desaceleración del mercado laboral. En Andalucía, el mes de noviembre deja 7.501 parados más, que se suman a los 23.759 de octubre y que sitúa el número total en 794.615, muy cerca de los 800.000. Estos 7.500 desempleados más suponen el peor dato desde el fatídico 2012 en un mes de noviembre y la segunda subida de los años de la recuperación tras la de 2016. Desde 2013, con la excepción de ese año, siempre había bajado el paro en la región.
La afiliación va mejor, básicamente porque sube, y eso significa creación de empleo, pero se percibe que se está frenando. Se incrementa en la región en 3.687 (tras el fuerte incremento de 25.029 en octubre) y es también el peor dato desde 2012. La cifra es algo más baja que la de noviembre de 2018, con 5.078 afiliados más, pero bastante peor que la de 2017 (11.786) y los años anteriores. En total, hay 3.137.319 trabajadores cotizantes en la comunidad, lejos 3.185.712 de mayo, récord absoluto.
Por sectores, y enfocándonos al paro, son los servicios los que soportan la mayor subida, con 7.683, más incluso que el alza total. Industria (310) y construcción (847) tampoco se comportan bien y sólo la agricultura registra una bajada (-1123), por las campañas agrarias, sobre todo la hortofrutícola de Almería.
En lo que respecta al empleo medido en términos de afiliación, los sectores que ejercen de motor son agricultura (con 9.608 trabajadores más en el régimen general), comercio ( 6.599) y educación (6.274). En los tres, sin embargo, el crecimiento es algo menor que en noviembre de 2018.
La actividad que ejerce de freno es la hostelería, que pierde 17.204 cotizantes, cantidad muy similar a la de noviembre de 2018. En menor medida la administración pública (-1.053) y la sanidad (-1.522) se dejan puestos de trabajo.
En tasa anual, es decir, entre noviembre de 2018 y noviembre de 2019, estamos ante el peor dato en lo que se refiere al paro desde 2012. Son 16.458 parados menos en un año, la cifra más baja de toda la recuperación, incluso menor que la de 2013. El desempleo, de hecho, ya sube en un año en un sector, la agricultura, y se reduce en sólo 1.737 personas en el colectivo sin empleo anterior (el año pasado la caída fue de 12.509), lo que indica que el embudo para acceder al primer trabajo vuelve a estrecharse de nuevo.
La afiliación, a diferencia del paro, resiste mucho mejor, con 84.182 afiliados más en un año, una cifra incluso superior a los 82.744 de noviembre de 2018. Andalucía muestra un dinamismo mayor que la media y es segunda del ránking regional, sólo superada por Madrid y Murcia, y con Málaga y Cádiz liderando la creación de empleo en España. Pero eso es insuficiente para absorber la demanda de los desempleados y bajar el paro con más fuerza.
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