Miles los agricultores españoles salen a la calle a reivindicar sus derechos con sus tractores. Estas protestas se vienen sucediendo en varios países europeos como Francia, Portugal o Italia y lo que pretenden es llegar a algún tipo de acuerdo con el Gobierno para que satisfaga sus demandas como por ejemplo las exigencias normativas ambientales, más flexibilidad de la Política Agraria Común (PAC) y ayudas por la sequía, entre otras.
Aunque en otros países europeos ya lleven una semana de manifestaciones, los grupos de agricultores independientes ya decidieron la semana pasada salir con sus tractores a las carreteras en algunas zonas agrarias, especialmente en Extremadura y Castilla y León, será esta semana cuando las acciones se amplíen.
Lo harán convocados por las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA y de manera independientes convocados por redes sociales. A los agricultores se les pueden sumar también en los próximos días el sector pesquero y acuícola, que lo está estudiando, así como otros gremios, entre ellos algunas organizaciones de transportistas.
Demandas de los agricultores
- Rebajar las exigencias de la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) agroambiental impuesta que reducen drásticamente las producciones y, en algunos casos, son imposibles de llevar acabo.
- Rebajar la carga burocrática que hace perder muchas jornadas de trabajo y mayor implicación del funcionariado.
- Que no sea obligatorio dejar un 4% de la superficie en barbecho.
- Eliminar los libros digitales: la UE exige a los productores que lleven un cuaderno digital donde deben anotar trabajos, tratamientos, manejo de animales, etc.
- Mejor gestión del estiércol: eliminar la norma que va a permitir tener amontonado el estiércol más de 5 días y esparcido en la finca durante 2 días.
- Compromiso de no reducir la rebaja de impuestos sobre el gasóleo agrícola. Incluso implementación de alguna mejora, por los altos precios.
- Cumplimiento de la ley de precios, donde el agricultor o ganadero no sea obligado a vender a pérdidas.
- Cumplimiento de control de fitosanitarios de la normativa europea para todos los productos que entran de países extracomunitarios.
- Compromiso de una política de gestión del agua consecuente con las necesidades de cada territorio.
- Claridad en el etiquetado con respecto a los países de procedencia de los productos y precios de origen y final.