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Unos 200 integrantes de la plantilla de ONO en Andalucía participaron ayer en una cacerolada ante el Parlamento andaluz en protesta por el expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía pretende aplicar y que afectará a más de cien de los 400 trabajadores con los que cuenta en la región.
"Se plantea la extinción de 1.300 empleos en España [el 30% de la plantilla total] en una empresa que ha obtenido casi 600 millones de euros de beneficios", denunciaron ayer los sindicatos durante la protesta. ONO cuenta con 156 trajabadores en Cádiz, 114 en Sevilla, 79 en Málaga, 17 en Huelva, 14 en Córdoba.
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