Fernando Faces
Perspectivas económicas: España 2025
Observatorio empresarial
Este año se celebra el 20 aniversario del EU Industrial R&D Investment Scoreboard, una iniciativa de la Comisión Europea (CE) que, durante dos décadas, ha recopilado y analizado las inversiones en investigación y desarrollo (I+D) de las principales empresas globales, incluidas las europeas. A lo largo de este tiempo, el informe se ha consolidado como una herramienta esencial para comprender las tendencias en la inversión industrial en I+D, ayudando a situar a Europa dentro del complejo panorama global de la innovación.
Para conmemorar este hito, el Joint Research Centre (JRC) de Sevilla y la Dirección General de Investigación e Innovación de la CE (DG RTD), responsables de la iniciativa, organizaron un taller en la Fundación Universitaria de Bruselas. Al evento fuimos invitados miembros de la comunidad investigadora, inversores, representantes de grandes corporaciones y startups, asociaciones empresariales, oficinas de transferencia de tecnología, think tanks y otros actores clave. El objetivo fue presentar la edición de 2023 del Scoreboard y reflexionar sobre sus logros a lo largo de los últimos 20 años, así como debatir los retos futuros y posibles mejoras para su evolución.
En la presentación del informe del 2023 se revelaron avances importantes para las empresas europeas. Por primera vez desde 2015, las empresas de la UE han superado a las estadounidenses en términos de crecimiento en inversión en I+D, un progreso liderado principalmente por Alemania, Francia y los Países Bajos, que juntos representan una parte significativa de esta inversión. A su vez, la diversidad sectorial de Europa es notable, con una mayor amplitud en comparación con Estados Unidos y China. Mientras que estos países concentran su gasto en sectores como las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), Europa abarca una variedad de industrias que incluyen desde la automoción hasta las biotecnologías y las energías renovables. Esta amplitud podría permitir a Europa adaptarse mejor a las fluctuaciones del mercado global y fomentar un entorno de innovación inclusivo y sostenible.
Sin embargo, estos avances vienen acompañados de desafíos persistentes. Uno de los más notables es la alta concentración de la inversión en un número reducido de grandes empresas: las 50 principales compañías representan el 40% del total. Este dato evidencia una dependencia excesiva en las grandes corporaciones para impulsar la innovación y el desarrollo tecnológico. Además, Europa sigue siendo dependiente de sectores tradicionales como la automoción y la manufactura, mientras que Estados Unidos y China han acelerado su crecimiento en sectores de alta tecnología como el software y el hardware, áreas que parece que definirán el futuro económico global. Esta situación evidencia las distintas estrategias de innovación adoptadas por cada región y podría limitar la capacidad de Europa para competir en sectores emergentes de rápido crecimiento que prometen ser transformadores. Esta situación sugiere una necesidad urgente de reorientar nuestras estrategias de inversión para no quedar rezagados en áreas clave.
Los debates durante el taller destacaron los méritos del Scoreboard como herramienta para proporcionar datos comparativos que ayudan a los responsables políticos, académicos y empresas a tomar decisiones estratégicas. A lo largo de estas dos décadas, el Scoreboard ha recopilado y analizado datos sobre los volúmenes de inversión en I+D de más de 2.500 empresas globales, ofreciendo una valiosa perspectiva sobre las tendencias sectoriales y geográficas. Estos datos han sido fundamentales para identificar brechas de inversión, promover la colaboración entre industrias y guiar las políticas de innovación de la UE.
No obstante, también se subrayaron limitaciones importantes del Scoreboard actual. Aunque se centra en el volumen de la inversión, presta menos atención a la calidad de los resultados, como la innovación social, la creación de empleo de calidad o los avances en sostenibilidad y digitalización. Además, su enfoque en grandes multinacionales excluye a una parte significativa del ecosistema innovador europeo: las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Estas compañías, que son motores de innovación a nivel local y regional, juegan un papel esencial en sectores emergentes y en la transición verde y digital, y merecen mayor visibilidad.
Para aumentar la utilidad del Scoreboard en el futuro, es fundamental incorporar datos cualitativos que nos permitan entender no solo cuánto se invierte, sino cómo estas inversiones contribuyen a la creación de valor sostenible. Sería beneficioso incluir métricas que reflejen la alineación de las empresas con la transición verde, como las reducciones de carbono, y con la transformación digital, como el nivel de adopción de tecnologías avanzadas. De cara al futuro, el éxito de Europa en innovación dependerá de su capacidad para medir no solo la cantidad de inversión, sino también cómo estas inversiones están transformando la economía y la sociedad.
Las nuevas tecnologías, como el big data, la inteligencia artificial y el análisis predictivo, ofrecen la oportunidad de recopilar y procesar información de manera más precisa. El uso de blockchain podría garantizar la transparencia de los datos, mientras que las plataformas de análisis en tiempo real permitirían una monitorización más dinámica y exhaustiva de la innovación en Europa.
El EU Industrial R&D Investment Scoreboard ha sido una herramienta clave durante los últimos 20 años. Pero para mantenerse relevante, debe evolucionar hacia una visión más amplia de la innovación. Solo a través de un esfuerzo conjunto entre empresas, investigadores, gobiernos e instituciones podremos seguir proporcionando información valiosa para tomar decisiones estratégicas en un mundo donde la sostenibilidad, la digitalización y la equidad económica serán fundamentales para el futuro.
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