La tribuna
Los muertos de diciembre
El papel que tendrá Vox en el próximo gobierno municipal de Córdoba. Esa es la incógnita que a nivel interno se baraja ahora en el partido que ha ganado las elecciones, el PP, y su más que presumible socio, Ciudadanos. Que José María Bellido será el próximo alcalde de Córdoba no ofrece ninguna duda. En primer lugar, porque ha sido la fuerza más votada y los partidos de la izquierda –PSOE, IU y Podemos– no suman la mayoría absoluta, con lo que una hipotética candidatura de estas tres fuerzas no obtendría el número de votos necesarios para lograr la Alcaldía.
Así las cosas, las posibilidades para el futuro regidor de la ciudad son tres. Una de ellas es gobernar en solitario, una opción poco probable porque el PP tiene nueve concejales y se vería en serias dificultades en algunos momentos del mandato. Otra alternativa es la de conformar un pacto a la andaluza con Ciudadanos en el gobierno y el apoyo externo de Vox. Y la tercera conformar un bloque de gobierno en el que estén tanto populares, como naranjas y la formación de Abascal, lo que daría un total de 16 sillones en Capitulares, uno más de la mayoría absoluta, que está en 15.
Ahí es donde está la duda. Aunque apenas unas horas después de conocerse los resultados los mensajes de los líderes han sido prudentes e incluso conciliadores, a nadie escapa que el acuerdo con Cs está más o menos encarrilado y que la incógnita es qué hacer con Vox. La situación de Córdoba, con matices, se repite en otras ciudades de España, de ahí que las direcciones nacionales de PP y Ciudadanos hayan constituido sendas comisiones de pactos que determinarán cómo se escenifican los acuerdos. De esta forma, como ya ocurrió con la Junta de Andalucía, lo que decida Madrid será lo que se lleve a efecto en muchas ciudades y comunidades.
Como se ha dicho, por ahora prima el tono conciliador de los que dirigirán el Ayuntamiento durante los próximos cuatro años. Así, el futuro alcalde, José María Bellido, ha indicado que “si hay un gobierno con varios partidos políticos, bienvenido sea”, pero hay que “trabajar todos a una y que sea un único bloque para sacar adelante los proyectos de ciudad”, porque de lo contrario “nada tiene sentido y sillones por sillones no tiene sentido”. También ha apuntado que confía en que en esta semana comiencen las negociaciones para “lograr un gobierno de cambio en la ciudad, que es el mandato que han dado los cordobeses”, encabezado por él, si bien va a “hablar con el resto de fuerzas políticas en base a dos ejes muy claros”.
Ha detallado que los estos son “el programa y los proyectos de ciudad”, de manera que “todo acuerdo tiene que ser en base a unos principios programáticos y de ciudad”, y “dar estabilidad”, que “se conforme una fórmula de gobierno que haga posible que ese programa se lleve a cabo”, algo que “requiere estabilidad con una mayoría en el Pleno que apoye todo el programa”.
Preguntado por si cree que va a servir el rodaje de la Junta y aplicarlo a Córdoba, cree que “va a servir de ejemplo para la negociación, que fue transparente y ejemplar”, si bien ha comentado que quiere “hablar en profundidad con Isabel Albás de Cs y Rafael Saco de Vox” y saber “la disposición en la que están”.
Según ha aseverado, “Cs sería bienvenido si quiere formar parte de un gobierno local encabezado por el PP”, algo que espera que cuando hablen “se confirme” y, sobre Vox, espera a ver su “predisposición y la fórmula que prefieren”.
Su preferencia es “cualquiera que dé estabilidad”, a lo que ha añadido que “el gobierno hay que repartirlo, porque son muchas las responsabilidades y ya se ha visto una experiencia fracasada en esto cuatro años, donde siendo pocos concejales de gobierno no han podido sacar adelante los proyectos”.
Por tanto, “sea la fórmula de gobierno que sea, se pueden explorar todas las fórmulas, desde un gobierno único del PP con apoyos externos, hasta un gobierno con tres partidos”, pero “el gobierno tiene que ser un bloque, que no puede haber tabiques de separación, ni compartimentos estancos entre partidos políticos”, para lo cual ha valorado “el ejemplo de la Junta”, donde “hay un gobierno y todo el mundo tiene claro que trabaja y rema en la misma dirección”. No obstante, a nadie escapa que, a priori, la preferencia del PP cordobés pasa por un pacto con Cs.
Sobre si excluye al PSOE en las negociaciones, Bellido ha dicho que “la gente ha votado cambio y en los debates de la campaña se ha visto que los modelos de ciudad no son compatibles con un único gobierno”, por lo que con el PSOE no contempla “opciones de gobierno conjuntas”, aunque en las primeras medidas que se tomen “tenga una voz muy importante el PSOE, porque son ocho concejales y han sido gobierno”.
La candidata de Ciudadanos, Isabel Albás, también ha mantenido un encuentro con los medios si bien no ha aclarado qué postura tomarán respecto a Vox, aunque a nivel nacional el partido de Rivera se ha opuesto hasta ahora a pactar directamente con ellos. Albás ha sido políticamente correcta y ha apuntado que “todo aquel que venga a sumar por la ciudad será bien recibido, sin ideologías” y que “la comunidad autónoma es diferente a una capital” –en referencia al pacto a la andaluza– porque “la situación que hay en Córdoba con la tasa de desempleo, abandono escolar y que los jóvenes se van, lo que interesa es poner encima de la mesa puntos de unión, de futuro y oportunidades”. Ha insistido en que pondrán “una vez más los intereses de Córdoba y de los cordobeses por encima de los intereses partidistas”, porque quiere que “se dejen a un lado las ideologías”.
Mientras, en Vox también apostaron por la prudencia y su número dos en Capitulares, Paula Badanelli, señaló que “nosotros no nos vamos a pelear por sillones”. Insistió en que “estamos de celebración porque hemos sacado a la izquierda del Ayuntamiento y lo que tenemos claro es que no vamos a defraudar a nuestros votantes”. También indicó que esperan recibir la llamada de José María Bellido en los próximos días.
En la izquierda han optado por la prudencia y no ir más allá de las valoraciones que ya se expusieron la noche electoral. La alcaldesa en funciones, Isabel Ambrosio (PSOE), ha participado en distintos actos en la Feria de Nuestra Señora de la Salud y ha coincidido con el resto de aspirantes a la Alcaldía en varias recepciones, unos encuentros en los que ha primado la cordialidad también con el que será futuro alcalde, José María Bellido.
El secretario general del PSOE cordobés, Antonio Ruiz, sí ha reconocido que su sensación es “agridulce” porque a pesar de haber subido en votos y en concejales en la capital, “la derecha y la ultraderecha suman” para formar un gobierno.
Caras largas también en IU, conocedores de que su resultado ha sido desastroso y de que más pronto que tarde se abrirá un debate interno en la formación para analizar la estrategia de cara al futuro.
En Podemos, su candidata, Cristina Pedrajas, ha vuelto a reprochar a IU que rechazara ir junto a ellos en las elecciones municipales y ha agradecido el apoyo de los ciudadanos para lograr dos concejales. Ha alertado de que “los servicios públicos, las políticas sociales o el empleo de calidad brillarán por su ausencia” con el gobierno que se forme en Capitulares, pero que plantearán cuestiones “sensatas” también a los partido de la derecha que gobiernen.
También te puede interesar
Perfil del alcalde
José María Bellido, el hombre tímido y tranquilo que ha hecho historia en el PP de CórdobaElecciones
Vox tiende la mano al PP para la Diputación de Córdoba y le recuerda que no tiene mayoría absolutaElecciones municipales
El Ministerio del Interior ratifica la mayoría simple del PP en la Diputación de CórdobaLo último
La tribuna
Los muertos de diciembre
Tribuna Económica
Carmen Pérez
T area para 2025
Quizás
Mikel Lejarza
Toulouse
No hay comentarios