Una provincia en juego

La provincia como un enorme tablero de juego del que ya se conocen los contrincantes. Las cartas, poco a poco, empiezan a desvelarse, aunque el resultado de la partida no se sabrá hasta la noche del próximo 26 de mayo. Los 76 municipios cordobeses –sin contar la capital– se encuentran inmersos desde esta medianoche en una intensa campaña electoral que tendrá como resultado la renovación de los ayuntamientos. Hay mucho en juego y muchos jugadores, más que en ninguna anterior cita con las urnas. Y es que Córdoba ha pasado en poco tiempo del bipartidismo –PSOE y PP, con IU en la contienda– a una saturación de siglas y propuestas –Cs, Podemos, Vox y una miríada de independientes–. Tantas que en algunos municipios sobrevuela el fantasma de la ingobernabilidad.

El PSOE tiene por delante el reto de revalidar 45 alcaldías, entre ellas las de la mayoría de los municipios más poblados de la provincia: Puente Genil, Montilla, Palma del Río, Baena, Aguilar de la Frontera, La Carlota, Peñarroya-Pueblonuevo, Montoro o Lucena, el municipio más poblado de Córdoba tras la capital y, por tanto, el premio más codiciado.

En la localidad de la Subbética, Juan Pérez opta a la reelección y anoche protagonizó la tradicional pegada de carteles simbólica en la plaza Nueva. El candidato socialista, junto a los miembros de su renovada candidatura, aseguró ante los medios de comunicación que están listos para este nuevo reto. “Hemos salido a la calle y escuchado a nuestros vecinos para plasmar sus propuestas en nuestro programa electoral”, explicó Pérez. En las próximas dos semanas, tocar ir “barrio a barrio” para presentar las propuestas tendentes a crear una Lucena “más próspera, más feminista, más europea, más cultural y más accesible”.

Bajo el lema Creando contigo Lucena, el candidato socialista ha reunido a un grupo de 25 personas para “poner rostro a nuestras políticas para los próximos cuatros años, en los que vamos a trabajar por el desarrollo económico, cultural y social de Lucena, Jauja y las Navas del Selpillar”. En el municipio se presentan otras seis candidaturas: PP, Cs, IU, Podemos, Vox y Vecinos por Lucena (VxL).

El caso de Priego de Córdoba es de los más inquietantes. Aunque el PP ganó los anteriores comicios y María Luisa Cabellos se hizo con la Alcaldía, una moción de censura le arrebató el sillón, que ahora ocupa el socialista José Manuel Mármol. Con todas las encuestas a favor del PSOE, se podría decir que el regidor juega con ventaja. Para ganar por primera vez, Mármol se ha hecho acompañar de nuevos rostros, de personas que ya han tenido responsabilidad de gobierno y de socialistas históricos, como Tomás Delgado. En el caso del PP, Ceballos mantiene en las principales posiciones a personas con experiencia de gobierno, si bien incluye a un gran número de representantes de los distintos sectores del municipio. Podemos-Equo-Participa Priego mantiene a David López como candidato; Cs apuesta por Encarnación Valdivia, IU se encomienda a Nuria Ortiz, Vox está liderado por Santiago Martínez, mientras que Justo Antonio Muñoz representa a Unión y Progreso Rural.

El PP, segundo en votos en la provincia, sale a defender 11 ayuntamientos. Su principal bastión, Cabra, parece seguro de la mano del senador Fernando Priego, que opta ya a su tercer mandato. La situación, no obstante, es diferente a la de 2015, con un PP en horas bajas en el conjunto nacional y con la irrupción de nuevas siglas en el municipio de la Subbética, como Cs, que anoche presentó su candidatura. Al frente, Francisco Poyato, viejo conocido de la política egabrense puesto que ya formó parte del plenario local por dos formaciones (PSOE y PA) en diferentes etapas. Durante su puesta de largo, el cabeza de lista subrayó que se trata de una “lista joven y preparada, capaz de gestionar el Ayuntamiento”. Todo ello, confesó, tras “mucho trabajo para confeccionar la lista”, aunque se mostró confiado en que “el pueblo de Cabra va a saber lo que votar”.

Izquierda Unida defiende 12 alcaldías. Tras los experimentos de confluencia en las andaluzas y las pasadas generales, en las que Unidas Podemos perdió 15.000 votos, IU y Podemos presentan ahora candidaturas por separado. La campiña se mantiene como el principal baluarte de la coalición de izquierdas –Montalbán, Montemayor, Fernán Núñez, Castro del Río, Nueva Carteya–, aunque es un interrogante qué puede pasar en Montilla, donde ya no repite Concepción Espejo, primera teniente de alcalde en el cogobierno con el PSOE de Rafael Llamas, quien de partida tiene el viento a su favor.

Cardeña, Villaralto o Almodóvar del Río son otras plazas que IU aspira a mantener.

En este último municipio, precisamente, Sierra Luque busca su cuarto mandato, lo que la convertiría en la alcaldesa más longeva de la provincia. Con el lema Contigo avanzamos, crecemos y formamos un gran equipo: sigamos haciendo pueblo, Luque abandera un proyecto que presume, entre otros logros, de convertir el pantano de La Breña en uno de los principales destinos de turismo interior de Córdoba, incluida la primera playa.

La cita con las urnas del 26 de mayo está también marcada por la irrupción de candidaturas independientes. Hasta una treintena de agrupaciones de electores, nuevas formaciones y partidos sin siglas conocidas –algunos, escisiones de otros, y unos cuantos impulsados por ciudadanos descontentos con las formas habituales de hacer política– entran en la contienda.

Para empezar, y por primera vez, en todas las ciudades de más de 20.000 habitantes y cabeceras de comarca entran en liza listas con nombres independientes. Ya hubo experiencias en las anteriores municipales, pero ahora no hay excepción, lo que da idea de lo impredecible del resultado de las elecciones. En Lucena, está Vecinos por Lucena (VxL), que encabeza el ya conocido Vicente Dalda; en Puente Genil, la lista de Podemos ampara una candidatura de 14 independientes, y en Montilla irrumpe Avancemos. En Cabra llega a la vida municipal la agrupación de electores Unidad Vecinal Egabrense (UVE); en Pozoblanco, vuelve a intentarlo Ciudadanos Demócratas e Independientes (CDeI), mientras que en Peñarroya-Pueblonuevo la exalcaldesa Luisa Ruiz lidera otra vez la plancha de Unión Demócrata Peñarriblense (UDPñ).

Precisamente, Ruiz inició a medianoche la campaña en la plaza de Santa Bárbara, actualmente en obras. Cinco son las formaciones que se presentan a las elecciones en el municipio más poblado del Alto Guadiato: PSOE, UDPñ, PP, IU y Peñarroya Activa. José Ignacio Expósito vuelve a ser el candidato de los socialistas y espera poder conseguir una mayoría suficiente que le permita gobernar en solitario sin tener que llegar a acuerdos con otras formaciones, como ocurrió en 2015, cuando se vio abocado a alcanzar un acuerdo de gobernabilidad con IU. Ruiz es la principal alternativa. La ex alcaldesa pretende desarrollar los proyectos que se quedaron pendientes en 2011 y se marca dos objetivos, recuperar población y la creación de empleo. En el PP hay candidato nuevo, José Manuel Medina, y en IU repite Pedro Cabrera.

En Baena y Montoro, son dos exsocialistas de renombre quienes han canalizado el descontento ciudadano para liderar nuevos proyectos. En el primer caso, el histórico exalcalde Luis Moreno es el número uno de Independientes por Baena y Albendín (Iporba). Su más que probable regreso al Pleno puede provocar un auténtico seísmo en el PSOE, que nunca ha perdido la Alcaldía. Tras unos años retirado de los focos mediáticos, Moreno regresa con fuerza. Como muestra, algunas de las frases que deslizó hace unos días durante la presentación de su lista: “Tengo tanta experiencia que el resto de la candidatura no la necesita porque yo la sumo toda, ya que soy el político que más tiempo ha estado en cargos públicos y en política local en la historia de Baena”, advirtió. Probablemente, no solo en el municipio de la Campiña Sur, sino en todo el Sur de la provincia.

En el caso de Montoro, el exconcejal José Romero encabeza la plancha de Unión Democrática Independiente Montoreña (UDIM), que también puede hacer daño a sus antiguos compañeros de bancada socialistas, que aspiran a revalidar la Alcaldía de la mano de Ana María Romero. La localidad del Alto Guadalquivir es un ejemplo claro de lo que supone la fragmentación de los nuevos tiempos políticos: de los tres partidos que concurrieron en 2015 se ha pasado a siete planchas, lo que puede complicar la gobernabilidad.

Y, para complicar el juego, Pozoblanco. El municipio de Los Pedroches vuelve a hacer funambulismo político tras un mandato en el que ha primado la estabilidad gracias al acuerdo entre el PP y En Positivo, agrupación de electores que no vuelve a presentarse. Los populares cordobeses son optismistas en cuanto a las posibilidades del actual alcalde, Santiago Cabello, aunque el tablero de juego es muy diferente al de las elecciones de mayo de 2015. Entran en liza Ciudadanos, el PSOE ha renovado candidata y Vox irrumpe con antiguos militantes del PP muy conocidos en el municipio. El final de la partida, el 26 de mayo.

Con información de Ernesto Mauriz, Antonio J. Roldán y Laura Serrano.