"No hay asesor bursátil que prevea un cambio brusco"

"No hay asesor bursátil que prevea un cambio brusco"
Charo F. Cotta

05 de octubre 2008 - 01:00

-¡Mide 2,12 metros!

-Mi altura es una ventaja, porque me ha ayudado a destacar en el baloncesto y en la vida. El problema es que no paso desapercibido.

-¿Le molesta ser diferente?

-Intento convertirlo en una fortaleza, aunque me tenga que agachar en las puertas. ¡Hay cosas que no están hechas para nosotros, los altos!

-¿Se ha sacrificado mucho?

-Juego desde los 8 años: a los 16 debuté en el primer equipo y a los 17 en la selección absoluta. Llegué a tener 3 entrenamientos al día.

-¿Y mereció la pena?

-He cumplido todos mis sueños. Soy el jugador que tiene todos los títulos en Europa: Recopa, Copa Korac, Euroliga, Liga española y griega.

-¿Qué fue lo más difícil?

-Alargar mi carrera después de haber tenido una lesión en el pie, con 3 operaciones. Me enorgullezco de ello.

-¿Cómo lo consiguió?

-Jugué con muchísimos dolores. Como no podía saltar con el pie izquierdo adapté mi estrategia a jugar más con la izquierda y practicar el tiro exterior.

-¿Lo hizo por el dinero?

-Siempre pensé en mi evolución como deportista. Por eso me fui desde el Barcelona al Joventut, pese a que hubiera ganado más en el Real Madrid.

-Supo administrar su capital…

-Me rodeé de gente de confianza: asesor fiscal, abogado, representante… Me asesoraban en las finanzas hasta que empecé a decidir yo.

-¿Dejó de fiarse?

-Cuando jugaba en Grecia, con el Panathinaikos, perdí el 40% de una inversión. Y en vez de retirar lo que quedaba, me puse a estudiar.

-¿Con qué objetivo?

-Para saber más que ellos antes de negociar con el banco. Estuve un año y medio estudiando análisis y gestión de renta variable en Bolsa. Fui a hablar con los analistas, les hice firmar un contrato que les obligaba a ejecutar mis instrucciones y en 3 años recuperé las pérdidas.

-¿Así empezó como consultor?

-Hice un MBA y me di cuenta de que España, con figuras mundiales de todo tipo, no tenía un servicio financiero para este colectivo.

-¿Quiénes son sus clientes?

-Gente que gana mucho dinero en carreras cortas, o en periodos irregulares: deportistas de élite, cantantes, actores, toreros…

-¿De qué ingresos habla?

-Un deportista joven puede ganar en torno al medio millón de euros anuales. A partir de ahí, los hay que ingresan uno, dos o tres millones.

-¿Usted qué les aconseja?

-Que se marquen lo que necesitan para vivir y hagan como si lo demás no existiera. Si cobras 100 y vives con 40 tienes que destinar el resto a ahorro e inversión.

-¿No todos ahorran?

-Hay gente que ha estado ganando dos millones de euros durante 12 años y a los 10 años de retirarse está arruinado.

-¡Qué fatalidad!

-Le ocurrió a un futbolista que conozco, de familia humilde. Con 18 años firmó un contrato muy bueno. Compró una gran mansión para sus padres, un deportivo y un reloj de 20.000 euros.

-¿Y qué pasó?

-Le advertí de su error y me dijo que empezaría ahorrar en el siguiente contrato. Pero tuvo una lesión grave y cuando volvió no tuvo la misma suerte. Ahora no tiene dinero, ni estudios.

-Pobre chaval.

-Les insisto en que nunca dejen de formarse, en lo que sea, y que se olviden de la política de grifos abiertos.

-¿Y se dejan aconsejar?

-Hablo con los deportistas de tú a tú, porque he vivido lo mismo que ellos. Pero es lógico que sean desconfiados. Los famosos son como un imán: atraen a gente que intenta ganar dinero.

-¿En qué invertiría ahora?

-Es mal momento para el riesgo, pero hay alguna oportunidad. Como los bancos necesitan liquidez, ofrecen depósitos a muy buenos tipos.

-¿Le han llamado clientes asustados?

-Muchos, pero he sido tan conservador en momentos de vacas gordas como ahora. Ni el mejor asesor bursátil sabe cuándo va a haber un cambio brusco de tendencia.

-¿La crisis le quita el sueño?

-A mí no me quita el sueño nada. Soy muy optimista. La turbulencia tan grande que sufrimos pondrá a cada uno en su sitio.

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