"Gracias a Radio Mulher nuestros parientes saben qué sentimos para que no nos hagan daño"

Lolita Aminata Candé y Vardineia Semedo | Periodistas de Guinea-Bissau

Lolita Aminata y Vardineia Semedo, periodistas de Bafatá (Guinea-Bissau).
Lolita Aminata y Vardineia Semedo, periodistas de Bafatá (Guinea-Bissau). / Juan Carlos Muñoz
Ana Sánchez Ameneiro

19 de noviembre 2024 - 07:01

Una radio hecha íntegramente por mujeres. Radio Mulher ha logrado en siete años transformar la segunda ciudad más grande de Guinea-Bissau, Bafatá, situada en uno de los países más pobres de África, con 37 etnias y enormes necesidades sociales. La impulsó en 2018 la ONG Periodistas Solidarios que dirige José Bejarano, tras viajar como reportero de La Vanguardia a la ex colonia portuguesa siguiendo el rastro de Laovo Cande, que murió en Canarias a bordo de un cayuco. Dos de sus periodistas, Lolita Aminata Candé, de 36 años y profesora, y Vardineia Semedo, de 24, madres ambas, cuentan los cambios que han conseguido en un territorio donde las mujeres son las peor consideradas en la sociedad y las que más trabajan. Han estado un mes en Sevilla recibiendo formación en la Facultad de Comunicación. Radio Mulher es parte del proyecto LaovoCande, financiado al 80% por la Diputación de Sevilla y al 20% por la Mancomunidad de Municipios de Écija, en el que colaboran la ONCE, la ONU y la Fundación Persán, que ha puesto en marcha dos escuelas, un centro de salud, una granja avícola, pozos, riego en los huertos, un lavadero en el río y un acceso digno al hospital de Bafatá.

Pregunta.-Radio Mulher trabaja para transformar la sociedad de Bafatá y combatir la ablación genital, el matrimonio forzado y el machismo estructural que padecen las mujeres...

Respuesta.L.-Gracias a la radio nuestros parientes nos escuchan y saben qué sentimos para que no nos hagan daño. Nuestro mensaje llega a padres y familiares con los que no teníamos forma de sentarnos a hablar. Estamos muy felices, hacemos lo que nos gusta y tenemos muchas cosas que contar a nuestra población que antes no sabíamos.

R.V-.. Radio Muhler ha cambiado totalmente mi vida porque me rescató de una vida marginal en la que podría haber acabado y de depender de mi padre. Aunque vivo en una sociedad machista, tengo estudios y no quería aceptar que mi padre me obligara a un matrimonio forzado. La radio me dio una formación, una educación, un ritmo de vida, y ahora me siento periodista. Siento que estoy empoderada gracias a Radio Muhler, donde entré tras acabar el instituto. Quería ir a estudiar a Bissau, pero me tenía que volver a Bafatá sin nada que hacer porque no tenía para pagar; soy de familia pobre. Antes de trabajar en la radio, mi mundo era la obediencia, ir a la iglesia, la religión y mi familia. Mi padre se siente muy orgulloso de mí.

P.Os habéis convertido en un referente social...

R.Somos referentes en Bafatá e inspiramos a muchas chicas a querer ser periodistas de la radio. Las mujeres de la radio hemos ido ocupando puestos de responsabilidad en muchas organizaciones. Cuentan con nosotras para todo. La radio también es una escuela de formación y de aprendizaje, de cómo se dirige la sociedad y cómo luchar por los derechos. Y se ha convertido en un centro de actividades de todo tipo: se dan clases de español, de herrería, de electricidad para enseñar oficios en los que trabajar en la ciudad. Hemos visto una gran transformación en el pensamiento y los comportamientos de hombres y mujeres. Gracias a la sensibilización que hacemos desde la radio, los padres dejan a sus hijas ir a la escuela y participar en organizaciones y sociedades civiles. También están más concienciados sobre los derechos humanos. Ahora nos saludan por todas partes y las madres quieren que sus hijas sean igual que nosotras. En mi casa viven mi sobrina y dos niñas de los pueblos que nos han traído para que las cuidemos y vayan a la escuela. Es un cambio.

P.¿Los matrimonios forzados han descendido?

R.Ahora hay menos casos de matrimonios forzados en la ciudad. Tras un cambio de la ley, una chica puede casarse a partir de los 16 años con su consentimiento. Pero esa niña va a hacer lo que le digan los padres, si la obligan. Estamos intentando hacer más campañas en contra de estos casamientos que aumentan los casos de mortalidad materno-infantil. Además, se casan a los 16 años para servir a su marido.

P.¿Cómo enterasteis en este proyecto?

R.Para nosotras fue sorprendente. Nunca habíamos visto un micrófono ni sabíamos qué era el periodismo, pero recibimos una formación de Periodistas Solidarios en Guinea-Bissau. Después vinieron otras formaciones en la Universidad y otros centros. Gracias a eso hemos adquirido mucha experiencia.

P.El salario que ganáis es un lujo para cualquier mujer en Guinea-Bissau

R.Nuestro salario muchas veces es el único dinero que entra en la casa para mantener a varios familiares. El 99,9% de las chicas que salen del instituto están destinadas a casarse, a cargarse de hijos y a soportar lo que les caiga encima, dentro de su propia casa. Fue una oportunidad poder ser nosotras mismas, con nuestro criterio e independencia.

P.La ayuda de la ONU a vuestro proyecto fue decisiva

R.Una emisora hecha por mujeres en un país en conflicto, en un país pobre, es una revolución. La ONU nos ayudó muchísimo en el proyecto de la emisora de radio al considerar que las mujeres somos las mejores mediadoras en casos de conflictos: nos dio formación, compró el mobiliario y pagó el salario de las diez periodistas que empezamos durante dos años. Nos apoyó mucho Julia, periodista portuguesa que llevaba la comunicación de una misión de la ONU en Guinea Bissau tras la guerra de 1998. Cuando entró Trump, metió la tijera en el presupuesto de la ONU y se tuvo que ir la misión de paz de Guinea-Bissau. Desde entonces la financiación tenemos que buscarla por nuestra cuenta.

P.¿Cómo os financiáis?

R.La Diputación de Sevilla lleva diez años financiando las obras promovidas por Periodistas Solidarios, pero no paga los salarios. Cada año le presentamos un proyecto que nos financia al 80% y el 20% restante lo pagan Écija, Fuentes de Andalucía, Cañada Rosal, La Campana y La Luisiana. La ONCE pone cada año dinero para la comida de los niños de la escuela.

P.El reto es mantener la financiación de este sueldo de las mujeres de la radio

R.Es nuestra mayor preocupación. La ONU pagó dos años los salarios y durante otros dos años llegó el dinero a cambio de proyectos de investigación periodística realizado por nosotras: uno sobre los niños de la calle que mendigan porque sus maestros de las escuelas coránicas los mandan a la calle a mendigar, y otro sobre la droga (tababa) que se introducen las mujeres por la vagina en pequeñas dosis para aliviar las infecciones, los picores o los dolores de la menstruación, si bien tiene graves consecuencias para la salud. Periodistas Solidarios trabaja con ONG grandes, presentando proyectos a UNICEF, para autosostenernos.

P.El papel de la Universidad de Sevilla en vuestra formación es relevante

R.La Universidad de Sevilla desde hace tres años manda profesores y alumnos de Comunicación a darnos formación en la radio. Y las redactoras de la radio viajamos becadas a Sevilla a la Facultad de Comunicación durante un mes. Ir a una universidad europea es un sueño para una chica que sale del instituto sin ninguna expectativa laboral.

Periodistas Solidarios ha presentado a la ONU un proyecto de Escuela de Periodismo Radio Mulher en Guinea-Bissau con la Universidad de Sevilla que ofrecería prácticas en la radio. Las personas interesadas en colaborar pueden hacerlo en www.periodistasolidarios.org.

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