De Cospedal promete austeridad sin que afecte a las prestaciones sociales

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró ayer que su partido presentará "un gran plan de austeridad" y de racionalización de la estructura pública, que -dijo- no afectará a la prestación de los servicios públicos esenciales.

De Cospedal se pronunció así en su intervención en el acto de constitución del Consejo Asesor del PP de Toledo, donde advirtió de que el gasto público en España llega al 45% del Producto Interior Bruto (PIB), un nivel desconocido desde 1995.

Recalcó que su programa electoral y el de la dirección nacional del partido tendrán "propuestas claras y creíbles", ya aplicadas antes, como la rebaja de impuestos o la austeridad en el gasto público.

En este sentido, manifestó que hay que acometer una "racionalización absoluta" del gasto y de la estructura burocrática de la Administración central, de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos, para que no haya recortes sociales, como, a su juicio, han hecho el Gobierno de España y el de Castilla-La Mancha.

La dirigente del PP recordó que ella ya ha puesto sobre la mesa un plan de austeridad para la comunidad autónoma, con medidas como la privatización de Radio Televisión Castilla-La Mancha (Rtvcm) o la reducción de la mitad de los cargos de libre designación y asesores de la Junta.

También prometió aplicar medidas que dicta "el sentido común", como las bajadas de impuestos, con la supresión de la subida del IVA, las deducciones por la compra de vivienda o la reducción del Impuesto de Sociedades a las pymes.

La máxima dirigente del PP regional, criticada por el PSOE desde que la semana pasada se conociera que gana 240.000 euros al año, prometió también que su partido hablará de los asuntos que importan a los ciudadanos y no se desviará pese a las "campañas" lanzadas por los socialistas para "intentar desfigurar imágenes publicas, difamar, calumniar a las personas".

En este sentido, dio por hecho que los miembros de su partido van a ser objeto de "campañas insidiosas" ideadas para evitar que se hable de lo que importa a los ciudadanos, como el paro, los problemas de las empresas y autónomos o el "mayor recorte de derechos sociales de la historia".

También garantizó Cospedal que, si gana las elecciones, se dedicará a gobernar, y no a hacer "oposición a la oposición", como a su juicio hace el PSOE.