Detenidos dos de los activistas de Segi que huyeron el pasado octubre

La Policía francesa les capturó en virtud de sendas órdenes europeas de detención

Ep / París

01 de marzo 2011 - 05:05

La Policía Judicial francesa, en colaboración, con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional detuvo ayer en la localidad gala de Bayona a Alaia Zaldibar Alvarado y Bergoi Madernaz del Pozo, dos miembros de Segi, huidos desde el pasado 22 de octubre, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

Los dos detenidos escaparon de una operación policial desplegada en el País Vasco contra la cantera de ETA. Sobre ambos pesaba una orden europea de detención. Concretamente, están reclamados por el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Además, Madernaz estuvo implicado en varios actos de kale borroka perpetrados en la provincia de Álava en 2007.

Ambos detenidos habían protagonizado recientemente junto a otros seis jóvenes un encierro en la localidad francesa de Ispoure para protestar contra sus peticiones de entrega a España. Entonces anunciaron su negativa a entregarse a la Justicia.

Precisamente, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno prohibió el sábado la celebración de la manifestación prevista para el domingo en Vitoria en homenaje de estos ocho jóvenes.

El juez entendía que tras el acto convocado podría estar la organización ilegalizada Askatasuna, así como que la manifestación tenía por objeto solidarizarse con los miembros de Segi encerrados. De este modo, los hechos podrían ser constitutivos de delito de enaltecimiento del terrorismo o justificación de organizaciones que han sido declaradas ilegales y que forman parte de la estructura orgánica de la organización terrorista ETA.

Zaldibar Alvarado fue detenida con anterioridad junto al huido de Ekin Igor Uriarte López de Vicuña el pasado 18 de febrero, también en Bayona, pero las autoridades francesas decretaron en aquella ocasión para ellos la situación de libertad controlada a la espera de decidirse las peticiones de extradición ante el Tribunal de Apelación de Pau. Zaldibar y Uriarte aprovecharon esta situación para fugarse.

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