Fernández asume que "la peor de las soluciones" es ir a las elecciones, pero no aclara si se abstendrán
Rajoy lo ha llamado, y han acordado mantener "el cauce de comunicación". Fernández añade que abstenerse y votar 'no', no es lo mismo. En caso de comicios el PSOE haría primarias "como solución de emergencia". Mario Jiménez, portavoz de la gestora.
El presidente de la comisión gestora del PSOE, Javier Fernández, ha afirmado este lunes que "la peor de las soluciones" tanto para su partido como para España es ir a nuevas elecciones y que los socialistas asumen el "desgaste" que eso les produciría, dada, también, la situación en la que se encuentran. De hecho, ha explicado que el primer objetivo del órgano que dirigirá es "bajar el nivel de temperatura" interna porque el "incendio" les está "consumiendo". En su primera rueda de prensa como presidente de la gestora que dirigirá el partido hasta que haya un nuevo Congreso, Fernández no ha adelantado qué postura adoptará el PSOE a partir de ahora y ha insistido en que la decisión le corresponde al Comité Federal. Eso sí, ha explicado que antes de reunir de nuevo a este órgano quiere oír a los secretarios generales de las federaciones, en el seno del Consejo de Política Federal.
A título personal, ha insistido en que unas nuevas elecciones es el peor de los escenarios y ha explicado que no contempla que pueda darse libertad de voto en el Grupo Socialista en una nueva hipotética investidura de Mariano Rajoy. "No lo hemos hablado, pero no me lo he planteado ni me lo planteo", ha dicho. Fernández no ha aclarado si el PSOE se abstendrá y ha insistido en que ésta decisión le corresponde al Comité Federal, que sigue constituido después de la disolución de la Ejecutiva Federal. Ha dicho que habrá que valorar las alternativas que existen y ha explicado que él, como presidente de la gestora, no debe pronunciarse en su nombre, porque, además, la gestora "no es una dirección política", sino que es el Comité Federal el que tiene que tomar la decisión y modificar, si cabe, las resoluciones adoptadas en diciembre y en julio, cuando se acordó el noal Gobierno del PP, porque siguen vigentes.
En ese documento, ha recordado, se comprometieron a no votar a favor de los populares y a no abstenerse, que, ha querido recalcar, "no son la misma cosa". "Y como eso sigue vigente, es ése órgano el que tiene que pronunciarse en el caso de que haya que actuar de otra manera cuando llegue el momento", ha insistido, para después señalar que será entonces, en ese debate, cuando él dé su opinión "con absoluta claridad". Por lo pronto, sí ha avanzado que, como presidente de Asturias, tiene claro que lo que no quiere es nuevas elecciones. Fernández ha admitido que, ahora mismo, "cualquier solución al problema de la gobernabilidad de España pasa por el PSOE y es un problema para el PSOE".
De esta manera, ha dicho, ocurra lo que ocurra, los socialistas van a tener un problema y van a asumir "un desgaste". Pero, aun así, ha defendido que, "la peor" de las soluciones, a su juicio, es "ir a las elecciones" y, como argumento, ha esgrimido las encuestas que se han publicado este mismo lunes y que pronostican una debacle para el PSOE. Y si finalmente hay que volver a las urnas, Fernández ha explicado que lo que contemplan las normas del partido es que el candidato a La Moncloa seas elegido por los militantes. "Los estatutos del partido lo contemplan y no creo que ahora nadie esté en condiciones de intentar vulnerar esos estatutos. Tendrá que haber primarias, no sé si en todo caso una solución de emergencia, pero primarias", ha dicho.
En todo caso, ha remachado, lo primero que corresponde es un debate en el Comité Federal, que es el que tiene que tomar la decisión política. Así, cuando se le ha preguntado si se podría acudir a la militancia para resolver este asunto, ha explicado que si alguien plantea que una consulta a las bases, tendrá que someterlo al máximo órgano del partido entre congresos y ganar esa votación. Por lo pronto, ha explicado que no hay fecha para esa reunión pero, tras descartar que vaya a ser el próximo sábado, ha admitido que no tienen mucho tiempo. También ha descartado que vaya a emprender una ronda de contactos con dirigentes de otros partidos, pero ha explicado que si le llama el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está dispuesto a hablar e incluso reunirse con él.
Según ha explicado, esta primera reunión de los diez miembros de la gestora -en espera de que se incorpore un representante del PSC una vez pase su congreso-se ha centrado principalmente en el reparto de tareas en su seno para que la acción orgánica e institucional del partido transcurra por "cauces de normalidad". Y ha adelantado que las labores de portavocía las asumirá el portavoz del PSOE en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez.
Por lo pronto, no se ha tomado ninguna decisión sobre las direcciones de los grupos en el Congreso, en el Senado y el Parlamento europeo, aunque ha reconocido que "probablemente" habrá cambios "en su momento", si bien no serán "drásticos". "Puede haber algún cambio, pero no una revolución", ha explicado, antes de asegurar que no tiene constancia de que la portavoz en la Eurocámara, Iratxe García, haya dimitido. Tanto ella como Antonio Hernando y Óscar López, ha señalado, han puesto su cargo a disposición. Lo que sí se ha hecho es un ejercicio de autocrítica. Después de agradecer el trabajo a Pedro Sánchez durante estos dos años "muy duros, durísimos" al frente de la Secretaría General, Fernández se ha referido al Comité Federal del sábado como un "espectáculo lamentable y bochornoso" que "no debe volver a producirse en el PSOE".
"De eso somos todos absolutamente conscientes", ha dicho, para después asegurar que la "primera tarea" que se ha encomendado a él y al conjunto de la gestora es la de "tender puentes, hablar, pactar y cohesionar", que son los verbos que hay que "conjugar" ahora, porque "hace tiempo" que en el PSOE se ha perdido la confianza. Primero, ha recalcado, de los ciudadanos hacia el partido, porque así se ha visto en las urnas" desde 2011", con un apoyo cada vez "menor", pero también en el seno del partido, donde la confianza "ha colapsado". "Es lo que hay que recuperar e intentar bajar el nivel de la temperatura, ese especie de incendio interior que nos está consumiendo y que puede convertirse en algo ya irresoluble", ha explicado.
Por eso, ha defendido que el congreso que tiene que poner en marcha esta gestora no puede hacerse de manera inmediata, porque hay que llegar "con otra situación interna". Aunque no ha hablado de plazos, sí ha dicho que no hay un "límite máximo" y ha añadido que esperarán a que "las aguas de la organización discurran más tranquilas" para llegar en mejores condiciones a esa cita. Por su parte, y ante las críticas que ha recibido ya por parte de la oposición en Asturias, que sostienen que no podrá dedicarse al Principado, Fernández se ha mostrado convencido de que podrá "compatibilizar perfectamente" ambas tareas y ha recalcado que, además, va a ser algo "temporal".
Rajoy llama a Javier Fernández y acuerdan mantener el cauce de comunicación
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha llamado al presidente de la Comisión Gestora del PSOE, Javier Fernández, con el que ha acordado proseguir con el cauce de comunicación que siempre ha habido entre el Ejecutivo y el primer partido de la oposición. En un comunicado, el PSOE informa de esta llamada "protocolaria" en la que Rajoy ha felicitado a Fernández por su nombramiento al frente de la Gestora que dirigirá al PSOE hasta la celebración del próximo Congreso.
En su primera rueda de prensa como presidente de la Gestora, Javier Fernández ha señalado que se reunirá con el presidente del Gobierno en funciones si éste le convoca, y ha recalcado que, por el momento, el "no" de los socialistas a apoyar su investidura sigue vigente. "Yo no voy a llamar a Rajoy, pero si Rajoy me llama me voy a reunir con él", ha explicado el dirigente asturiano.
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