El Gobierno pedirá ayuda a la UE por la presión migratoria en Ceuta y Melilla
Fernández Díaz no dará explicaciones a la comisaria de Interior, sólo "información complementaria" Marruecos refuerza con militares el entorno de la frontera ceutí
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, planteará hoy a sus socios comunitarios la necesidad de que la Unión Europa ayude a España para gestionar la fuerte presión migratoria que están sufriendo las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Desde el convencimiento de que estos dos territorios también son frontera de la UE, Fernández Díaz aprovechará la convocatoria del Consejo de Ministros de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea (JAI), que se celebra en Bruselas para formular a sus socios la necesidad de que se implique en un asunto que también les compete y afecta.
Antes, Fernández Díaz se reunirá con la comisaria de Interior de la Comisión Europea, Cecilia Malsmtröm, muy crítica con la actuación de la Guardia Civil el pasado 6 de febrero en Ceuta, cuando fallecieron ahogados quince inmigrantes subsaharianos que trataban de llegar a nado a la costa española desde Marruecos. El ministro no va a dar explicaciones a Malsmtröm sobre lo sucedido el pasado día 6, sino que va a complementar la información que por el cauce oficial ya le hizo llegar hace unos días sobre la tragedia.
En la reunión va a plantearle además propuestas "muy concretas" para lograr una implicación de la UE en la lucha contra la inmigración irregular y también le informará de la realidad de las fronteras de Ceuta y Melilla.
El suceso del pasado día 6 ha sido polémico por el lanzamiento por parte de los agentes de pelotas de goma y otro material antidisturbios cuando los subsaharianos pretendían alcanzar la costa, unas críticas a la Guardia Civil sobre las que habló ayer el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez. Éste defendió la actuación de los agentes y avisó de que "aparecer débiles o divididos en algo tan importante como la defensa de la frontera de España y de la UE es el mejor regalo" que se puede hacer a las mafias de tráfico de inmigrantes.
Tras el suceso, la Dirección General de la Guardia Civil envió una instrucción verbal a los agentes que controlan los perímetros fronterizos que establece el uso de escudos, defensas de goma y disparos de fogueo, mientras que el de pelotas de goma y botes de humo se limitará a circunstancias muy extremas. Desde ese día, se han registrado tres entradas masivas a Melilla en solo once días, la última el pasado viernes cuando lograron entrar en la ciudad autónoma más de 200 inmigrantes. Ayer llegó a la ciudad autónoma una embarcación con 32 inmigrantes a bordo, cinco de ellos con síntomas de hipotermia. Uno de los ocupantes, presumiblememnte el que actuaba como patrón, fue detenido por agentes del instituto armado.
En total, se calcula que han podido entrar casi 500 subsaharianos, lo que ha provocado que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla se encuentre totalmente saturado con unas 1.300 personas, casi el triple de su capacidad. El Gobierno decidió el pasado viernes reforzar la presencia de la Guardia Civil en Melilla con el envío este fin de semana de un módulo de intervención rápida del Grupo de Reserva y Seguridad del instituto armado.
Fernández Díaz ha defendido en los últimos días que España no puede combatir el fenómeno de la inmigración en solitario, algo en lo que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, también ha insistido. Rajoy sostiene que necesita la ayuda de la UE y considera un "imperativo" la política integrada de todos los países en el asunto migratorio.
Al otro lado, Marruecos ha reforzado con un mayor número de militares el entorno de la frontera de Ceuta ante la constancia de la presencia de numerosos inmigrantes a la espera de entrar ilegalmente en territorio español. La medida se ha adoptado como consecuencia de la acumulación de inmigrantes subsaharianos en localidades próximas a la frontera como Castillejos y Beliones.
La Guardia Civil recibió el pasado martes una información de las fuerzas de seguridad marroquíes alertando de la presencia de unos 700 inmigrantes subsaharianos cerca de la frontera norte de Benzú, en la zona de monte conocida como La Mujer Muerta. Esta situación ha motivado que Marruecos haya optado por incrementar la presencia de militares, que ya se tradujo ese mismo martes en el rechazo de unos 300 subsaharianos que estaban en la población de Castillejos, distante unos tres kilómetros de la frontera del Tarajal.
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