Salgado asegura que los Presupuestos sientan las bases para una recuperación "no exenta de riesgos"

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, defendió los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010 como instrumento para mitigar el impacto de la crisis económica y sentar las bases de una recuperación que irá cobrando impulso a lo largo del año 2010, pero que no estará exenta de riesgos a pesar de contar con unos fundamentos "muy sólidos".

Así lo puso de manifiesto Salgado en el Congreso de los Diputados durante su intervención en el debate de totalidad de los Presupuestos de 2010, donde aseguró que las cuentas públicas deben ser el instrumento político que sirva para estimular la recuperación económica, proteger a los que tienen más dificultades y empezar a contribuir a crear un nuevo modelo de crecimiento "más equilibrado".

A su parecer, el Presupuesto es el primer instrumento de política de un Gobierno por ser la ley en la que pone de manifiesto su visión de la situación económica, establece sus objetivos, marca prioridades y muestra la política que quiere llevar a cabo. "Siempre se ha dicho, y con razón, que el Presupuesto es el primer instrumento de política económica de un Gobierno", subrayó.

Un momento económico "concreto"

En este sentido, recordó también que los Presupuestos están ligados a un momento económico concreto y que es aún "más importante" cuando se trata de una crisis que cuestiona muchas bases del modelo económico anterior, mientras que adquiere un grado "superlativo" cuando la experiencia de esta crisis, "gestada en el ámbito privado", ha sido combatida desde "la fortaleza, el protagonismo y la responsabilidad" de los poderes públicos.

Llegado este punto, Salgado recordó que ha sido la respuesta "enérgica" de los poderes públicos la que ha hecho frente a una crisis derivada del "descontrol" de los mercados financieros desprovistos de instrumentos de regulación adecuados". "Por eso creemos en la importancia estratégica de los Presupuestos", añadió, tras considerar que la política de estímulos fiscales ha sido "decisiva" para sostener la actividad también en España, donde se han puesto en marcha muchos recursos.

"Cualquier observador razonable admitirá que la situación sería peor sin estos recursos", aseveró, tras recordar que el Ejecutivo también puso en marcha numerosas políticas sociales para evitar la quiebra social. "Lo cumplimos en el anterior Presupuesto y lo volvemos hacer", señaló, tras destacar que más de la mitad del gasto se destina a gasto a social y que el Presupuesto es el "mejor posible" dado el contexto económico.

Recuperación lenta y difícil

Salgado recordó además que el texto del Ejecutivo recoge el diagnóstico del Gobierno que, tal y como se puso de manifiesto en la Cumbre del G-20 en Pittsburgh, contempla que lo peor "ha quedado atrás", aunque la recuperación será "lenta y difícil", ya que, durante los próximos meses, los síntomas de recuperación económica tendrán que convivir con la continuación de los "efectos negativos" de la crisis, sobre todo, en el desempleo.

A su parecer, esto obliga a mantener las políticas de estímulo para que la recuperación se afiance, por lo que consideró que ha llegado el momento de diseñar una estrategia de salida que permita ir retirando los estímulos "sin prisa", ya que es "importante" mantener la prudencia porque la recuperación será "lenta y tardará en reflejarse en empleo".

Salgado insistió une vez más en que "el momento de mayor intensidad ha quedado atrás" y aseguró que el contexto ahora es "más esperanzador", lo que permite esperar, una vez que el deterioro económico ha empezado a perder fuerza, una evolución "menos negativa" en los próximos meses, aunque las tasas intertrimestrales del PIB no volverán a ser positivas hasta el primer semestre de 2009 e irán ganando "intensidad" según avance el año.

El empleo, "excesivamente volátil"

Sobre el empleo, "el principal motivo de preocupación de los españoles y el Gobierno", Salgado recordó que algunas características hacen que sea una variable "excesivamente volátil", aunque el paro y las afiliaciones han mostrado unas cifras "menos negativas", tendencia que se mantendrá en 2010, tal y como señalan las previsiones de organismos internacionales, "perfectamente compatibles" con el escenario macroeconómico planteado por el Gobierno, que es "plenamente válido" en el contexto actual.

"El regreso a crecimiento no será ni sencillo ni inmediato, pero vamos en la dirección adecuada", señaló la vicepresidenta económica, para quien existen motivos para confiar en el potencial de recuperación de la economía española. "Este diagnóstico es la base del Presupuesto", añadió.

Salgado, que calificó una vez más los Presupuestos de "austeros", aseguró también que el texto del Ejecutivo supone un primer paso "moderado, pero decido" hacia la "necesaria" consolidación de las cuentas públicas mediante una reducción de 7.500 millones en el gasto y un "moderado" incremento impositivo que elevará los ingresos. En este sentido, recordó que la próxima semana el Gobierno presentará un plan de reequilibrio con la máxima información disponible.

Subir impuestos para "no hipotecar el futuro"

Explicó que la sostenibilidad de las cuentas ha llevado a decisiones "complejas" para "no hipotecar el futuro", como la subida fiscal que, según Salgado, es "equitativa" e introduce "progresividad", al tiempo que "minimiza las distorsiones" que pudieran producirse sobre el consumo o la inversión productiva.

Así, explicó la eliminación de la deducción de los 400 euros argumentando que la actual situación económica es "completamente distinta" a la existente cuando se aprobó, puesto que hoy caen los precios y el Euríbor se encuentra en niveles históricamente bajos.

Además, detalló cual será el efecto de la subida impositiva sobre las rentas del ahorro, del 18% al 19% hasta 6.000 euros, y hasta el 21% desde esa cifra. Según dijo, hay 11,7 millones de ciudadanos con rentas de capital inferiores a 6.000 euros, que pagarán de media 6 euros anuales.

Apuesta por el diálogo social

Además, otros 800.000 contribuyentes cuentan con rentas de capital superiores a esos 6.000 euros, y, para ellos, el aumento será "progresivamente" mayor. Unas 80.000 personas pagarán 6.300 euros más de media y para 10.500 personas, con rentas superiores al millón de euros, la factura impositiva subirá en 30.000 euros. "Pedimos un esfuerzo necesario". añadió.

Finalmente, Salgado destacó la apuesta del Gobierno por el diálogo social, un apuesta que se mantendrá en el futuro y donde será posible, "sin duda", plantear medidas de ámbito laboral que, para ser plenamente efectivas, deberán contar con el respaldo de todos lo interlocutores, destacó.