Toxo y Méndez piden a los grupos parlamentarios que rechacen el límite del déficit

Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, han enviado una carta a los portavoces de los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado para que rechacen la tramitación de la reforma de la Constitución que limita el déficit público.

En una rueda de prensa conjunta, Toxo y Méndez han concretado las movilizaciones y las iniciativas contra esta reforma, que comienzan este miércoles y que se sucederán los próximos días hasta culminar el 6 de septiembre en Madrid, donde esperan una manifestación "masiva e importante" de rechazo al fondo y a la forma de la iniciativa. Ambos líderes han advertido frente a algún "posible" movimiento en contra de los derechos laborales "con tal de atraer y contentar" a algunos grupos, en referencia a los nacionalistas, que reclaman cuestiones como suprimir la ultraactividad de los convenios colectivos (que no se renueven automáticamente tras su vigencia).

Méndez ha subrayado que los grupos nacionalistas "al parecer no tienen razones de fondo para oponerse y podría haber algún elemento indirecto de intercambio".

También han criticado las medidas laborales aprobadas por el Ejecutivo, especialmente el contrato de formación para jóvenes de hasta 30 años, que consideran un nuevo tipo de contrato "basura", y la supresión del límite al encadenamiento de contratos temporales, porque ahonda en la precariedad laboral.

Toxo ha avisado de que el nuevo contrato de formación será "el fracaso de la Seguridad Social" y ha dicho que va hacia un modelo de contrato único que "piden algunos sectores" y que el PSOE "pone la alfombra" a reformas de mucho "mayor calado" a otros que "si llegan a gobernar se sentirán legitimados para realizar".

En cuanto al encadenamiento de los contratos temporales ha reprochado al ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, que haya olvidado que fue la "medida estrella" que pactó tras nueve meses negociación entre 2005 y 2006. Méndez ha recordado que el Gobierno y los partidos que apoyan esta reforma están esgrimiendo la misma justificación que dieron para aplicar el plan de ajuste y la reforma laboral de 2010, y ha dicho que, ya con perspectiva, deberían "reconocer que las cosas no mejoran".

Ha añadido que se asume como pecado original que el origen de la crisis es la situación de las cuentas públicas cuando su deterioro se produjo por haber luchado contra ella. En cuanto al diálogo social y su relación con el Gobierno, Méndez ha dicho que "tiene ya poco recorrido" y que "por prudencia" los sindicatos lo han "ubicado en la consulta y no en la negociación", aunque Toxo ha asegurado que "ya no da ni para consultas" porque no es solo cuestión de tiempo, sino también de fiabilidad.

En este sentido, Toxo ha subrayado la dificultad de llegar a un acuerdo cuando el Gobierno cambia constantemente de objetivos y propuestas, y que en un momento determinado dice que recupera el impuesto de patrimonio y pasado un tiempo no, o que perseguirá el fraude fiscal y no toma ninguna iniciativa. "Estamos ante un Gobierno agotado" que gobierna "sin programa" desde mayo de 2010, ha señalado Toxo, quien cree que las elecciones deberían haberse celebrado antes.

No obstante, ambos han apostado por mantener el diálogo bipartito con la patronal porque, según Méndez, los calendarios de la negociación colectiva no deben "someterse" a los legislativos. Además de las movilizaciones anunciadas, los sindicatos han decidido convertir el 6 de octubre, Día mundial por el trabajo decente, en una jornada de defensa por el empleo y contra las medidas del Gobierno.

El 17 de septiembre habrá también una gran manifestación en Polonia, coincidiendo con la reunión del Ecofin, para rechazar las políticas de ajuste europeas.